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Las buenas prácticas

Siguen las buenas noticias en materia ambiental para el Departamento. Mientras en el resto del país la deforestación aumenta de forma dramática, en el Valle del Cauca la tendencia sigue a la baja.

11 de agosto de 2017 Por: Editorial .

Siguen las buenas noticias en materia ambiental para el Departamento. Mientras en el resto del país la deforestación aumenta de forma dramática, en el Valle del Cauca la tendencia sigue a la baja.

De acuerdo con los reportes de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC, de las 3.500 hectáreas de bosques naturales deforestadas y reportadas en el 2014, hoy quedan 629, lo que representa una recuperación ambiental del 82%. El último reporte sobre deforestación que dio a conocer el Ideam advierte que Colombia pasó de 124.035 hectáreas de bosque perdidas en el 2015, a 178.597 en el 2016.

El 70% del área deforestada se concentra en 23 municipios, dentro de los cuales no aparece ninguno del Valle del Cauca. Se trata de una gran noticia para la región, aunque no deja de ser preocupante que en departamentos como Amazonas, Caquetá y Guaviare la tala de bosque indiscriminada esté afectando la sobrevivencia de especies de fauna y flora.

En lo que atañe a la región se debe destacar que este es un proceso continuado que viene arrojando frutos positivos. Y en ello han sido de gran importancia los esfuerzos coordinados y permanentes de los sectores público y privado para proteger extensas zonas del departamento y evitar que los bosques sean destruidos.

En ese sentido se debe recordar que en estos momentos hay 46.000 hectáreas de bosques en recuperación y, anualmente se establecen en promedio 1.5000 nuevas hectáreas con proyectos de restauración, ejecutados por la CVC. Vale también destacar los esfuerzos que hacen los expertos del Parque Nacional Natural Los Farallones de Cali, quienes, con el apoyo del Ejército han logrado desalojar a los mineros de la zona alta de Peñas Blancas y evitar también la construcción de cambuches en este territorio, lo que protege el suministro de agua a nuestra ciudad.

Para lograr estos resultados han sido definitivas iniciativas como las de Epsa y CVC, que unieron fuerzas y tienen como meta sembrar un millón de árboles cada año, hasta el 2019, en las principales cuencas de los ríos del Valle del Cauca. La buena noticia es que se está buscando un acuerdo para extender esta iniciativa por diez años, lo que garantizaría seguir adelante con un proyecto que ha mejorado la calidad del medio ambiente del departamento.

También hay que subrayar otros procesos igual de exitosos como el de Parques Nacionales, que en la zona de Anchicayá logró que un grupo de campesinos iniciara la erradicación manual de matas de coca, lo que dará paso a la regeneración del bosque. Al mismo tiempo, los mismos campesinos adelantarán iniciativas de turismo sostenible y apicultura, con la asesoría de esta entidad de carácter ambiental.

Estas son algunas de las buenas prácticas que han tenido éxito en el departamento, gracias al compromiso de sus entidades y empresas. Ahora lo importante es continuar con estos procesos para lograr que en los próximos años el Valle del Cauca sea el gran ejemplo de cómo el desarrollo y la protección del medio ambiente pueden ir de la mano. El propósito debe ser tener un ambiente sano para todos.

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