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La vena rota de la salud

"...Esta semana el debate volvió al escenario al conocerse que en dos años esos sobrecostos le han significado al Fondo de Garantía y Solidaridad, Fosyga, es decir al Estado, un incremento superior a dos billones de pesos en el monto que desembolsa por los recobros".

12 de marzo de 2011 Por:

"...Esta semana el debate volvió al escenario al conocerse que en dos años esos sobrecostos le han significado al Fondo de Garantía y Solidaridad, Fosyga, es decir al Estado, un incremento superior a dos billones de pesos en el monto que desembolsa por los recobros".

El Sistema de Salud de Colombia tiene venas rotas que han puesto en jaque la prestación de servicios y la atención de los usuarios, en especial de quienes pertenecen al régimen subsidiado. Una de las que presenta el peor diagnóstico es el sobrecosto de los medicamentos no incluidos en el Plan Obligatorio de Salud, POS, sobre la que siguen sin tomarse las medidas requeridas para parar el desangre, a pesar de las evidencias del negocio que se ha formado a su alrededor.Esta semana el debate volvió al escenario al conocerse que en dos años esos sobrecostos le han significado al Fondo de Garantía y Solidaridad, Fosyga, es decir al Estado, un incremento superior a dos billones de pesos en el monto que desembolsa por los recobros. En el 2010 la entidad les pagó a las EPS $2,3 billones por medicamentos no incluidos en el POS. El monto fue $600.000 millones más alto que en el 2009 y $1,4 billones mayor que en el 2008. Y el futuro no pinta esperanzador: el Ministerio de Protección social calcula que en este año se podrían pagar $3 billones y la cifra llegaría a $4 billones en el 2015.Las denuncias de entidades como la Federación Médica Colombiana y un estudio contratado por el Gobierno con la Universidad Nacional, dan cuenta de sobrecostos de entre el 150% y el 700%, en comparación con los precios del mercado, en medicinas para enfermedades como cáncer, diabetes y hemofilia. Un solo ejemplo ilustra lo que sucede: una medicina llamada Rituximab, para el cáncer, le significó al Fosyga un sobreprecio de $70.000 millones entre el 2008 y el 2009. ¿Quién se está quedando con las exorbitantes ganancias de lo que es a la vista un lucrativo, y abusivo, negocio a costa de las arcas del Estado? Pedir que alguien se haga responsable parece una utopía. Las EPS, encargadas de hacer los recobros al Fosyga aseguran que los sobrecostos se generan en las clínicas e IPS, algunas de las cuales manejan unos márgenes de intermediación excesivos. Pero todos apuntan a que son los laboratorios farmacéuticos multinacionales los mayores beneficiarios. Las protecciones de las patentes y de los datos de prueba fueron modificadas en el año 2002 con el decreto 2085, expedido como parte de la negociación del TLC con Estados Unidos, aumentándolas a 20 años y 5 años respectivamente. Como consecuencia, se dilata el ingreso o producción de medicamentos genéricos en el país, lo que va en detrimento de la salud de los colombianos y del erario, que es de donde sale la plata para pagar los cobros abusivos de los medicamentos.El diagnóstico de lo que le cuesta al Estado el sobrecosto de las medicinas no incluidas en el POS se conoce desde hace varios años. Pero nada cambiará mientras las entidades de control, la Superintendencia de Salud y el Gobierno Nacional no se decidan a frenar el abuso que se está cometiendo, se halle a los responsables y se sancione a quienes convirtieron la salud en un negocio en el que se campean la corrupción y las prácticas monopólicas, a costa del bienestar y la vida de los colombianos y del desangre de las arcas del Estado.

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