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La nueva etapa

Empieza entonces la nueva etapa de la negociación, producida esta vez por el resultado del plebiscito en el cual la mayoría rechazó el acuerdo original. De nuevo, habrá que esperar a que ojalá se logre un nuevo acuerdo. En él debe estar reflejado el veredicto que expresó la mayoría de quienes votaron.

6 de noviembre de 2016 Por:

Empieza entonces la nueva etapa de la negociación, producida esta vez por el resultado del plebiscito en el cual la mayoría rechazó el acuerdo original. De nuevo, habrá que esperar a que ojalá se logre un nuevo acuerdo. En él debe estar reflejado el veredicto que expresó la mayoría de quienes votaron.

Luego de un mes de deliberaciones entre el Gobierno Nacional y voceros del NO en el plebiscito sobre el acuerdo con las Farc, se anuncia que ya están en La Habana los negociadores oficiales para iniciar una nueva ronda de conversaciones.Será el momento para lograr que se acepten cambios con los cuales se interpreten los motivos que tuvieron quienes se opusieron en la consulta popular del pasado 2 de octubre. Durante el mes que transcurrió, representantes de los partidos y grupos de ciudadanos que encabezaron esa negativa mantuvieron reuniones intensas con los funcionarios designados por el presidente Juan Manuel Santos. Así mismo, el Fiscal General de la Nación expresó sus puntos de vista sobre las modificaciones que en materia de Justicia deberían hacerse al acuerdo con las Farc. Y se produjo también la posibilidad de escuchar a los integrantes del Consejo de Estado y de la Corte Suprema de Justicia sobre el mismo aspecto, sin duda el tema central de la negociación con el grupo guerrillero y motivo de preocupación para muchos colombianos. Es importante anotar que en ninguna de las intervenciones que se conocen se ha negado la posibilidad de emplear la justicia restaurativa como mecanismo a aplicar a los integrantes de las Farc. Y aunque existen diversos puntos de vista sobre la aplicación de las penas e inhabilidades en materia política, en todas las propuestas sobresale la necesidad de ponerle límites a la autonomía del Tribunal que aplicará esa justicia, a su duración en el tiempo y a su integración. Esos puntos de vista se conocen en forma parcial. Sin embargo, puede decirse que hay un consenso para evitar integrar al bloque constitucional asuntos acordados en La Habana que no tengan relación directa con el Derecho Internacional Humanitario. Ese punto es de vital importancia para despejar de una vez la inquietud surgida a raíz de la propuesta de usar el artículo tercero de los tratados de Ginebra para incorporar el documento firmado en Cartagena a nuestra carta fundamental. Existen muchos otros puntos, más de 400 según se ha informado, expresados por los voceros del NO y que debieron ser analizados por el Gobierno. Sin conocerse en su totalidad, ya se sabe que se cerró esta etapa, y que los negociadores se aprestan a exponerlos a los de las Farc. Y según se ha dado a conocer, ellos adquieren el compromiso de exponerlos y defenderlos para crear el nuevo acuerdo que permita al fin terminar el conflicto.Empieza entonces la nueva etapa de la negociación, producida esta vez por el resultado del plebiscito en el cual la mayoría rechazó el acuerdo original. De nuevo, habrá que esperar a que ojalá se logre un nuevo acuerdo. En él debe estar reflejado el veredicto que expresó la mayoría de quienes votaron. Es el momento para generar uno que abra las puertas para crear un consenso nacional que lo respalde, y a las posibilidades hacia la reincorporación, con condiciones claro está, de la guerrilla a la política y la vida nacional. Para ello debe existir paciencia, buena voluntad y deseo de lograr el resultado que toda Colombia espera.

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