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La frustración de las Regalías

"La experiencia del Fondo de Regalías, relatada en la edición del pasado domingo por la Unidad Investigativa de El País, demuestra hasta dónde han sido perjudicados los vallecaucanos por la conjunción de clientelismo, corrupción y omisiones en el servicio público. Y hace pensar que el problema no está sólo en el centralismo del cual se queja la región colombiana".

25 de marzo de 2015 Por:

"La experiencia del Fondo de Regalías, relatada en la edición del pasado domingo por la Unidad Investigativa de El País, demuestra hasta dónde han sido perjudicados los vallecaucanos por la conjunción de clientelismo, corrupción y omisiones en el servicio público. Y hace pensar que el problema no está sólo en el centralismo del cual se queja la región colombiana".

La experiencia del Fondo de Regalías, relatada en la edición del pasado domingo por la Unidad Investigativa de El País, demuestra hasta dónde han sido perjudicados los vallecaucanos por la conjunción de clientelismo, corrupción y omisiones en el servicio público. Y hace pensar que el problema no está sólo en el centralismo del cual se queja la región colombiana.El informe es contundente: hay obras como la construcción de un plan de vivienda en Yumbo, que se inició en 1999 y aún no se termina. Era un programa para ser realizado en menos de un año que ahora no tiene dolientes, porque las sucesivas administraciones se desentendieron de él. Así están 68 proyectos en todo el departamento, 28 de los cuales, por valor de $27.320 millones, están en “estado crítico”, según el Departamento de Planeación Nacional.Según el informe de la Unidad Investigativa, la experiencia en planes como los de vivienda es por lo menos indignante. Aquí apareció una firma recién creada en Barranquilla que supuestamente construiría 389 casas. Pero no trajo póliza de cumplimiento ni las interventorías técnicas designadas por los municipios les hicieron el seguimiento que ordena la ley. Por su parte, varios de los municipios en los cuales se adelantaron los proyectos no crearon siquiera una memoria sobre el desarrollo de las mismas, dejando un vacío que repercutirá contra sus finanzas, si esa historia no es entregada a Planeación Nacional antes del 31 de diciembre de 2017.Tiempo después se supo que mientras esas interventorías certificaban adelantos en las obras del 80%, éstos no llegaban al 40%, de acuerdo con la Interventoría Administrativa y Financiera de Planeación Nacional. Pero la empresa ‘Vivienda Digna’, que sin trayectoria alguna apareció de la nada a construir en el Valle, sí cobró puntualmente los $2830 millones que fueron avalados por los municipios, apoyados a su vez por cuestionables controles.Son iniciativas que se financiaban con recursos del antiguo Fondo de Regalías, que se terminó en el 2011, cuando el Gobierno Nacional creó el Sistema General de Regalías con el cual, según el entonces Ministro de Hacienda, se repartiría “la mermelada” en todo el país. Ahora, municipios como Jamundí, Roldanillo, Trujillo, Andalucía, El Águila o Argelia, deberán devolver los recursos que recibieron y no ejecutaron, con los respectivos intereses. Son proyectos que resolverían necesidades como el agua potable, la educación, las vías veredales o la cultura de vallecaucanos que necesitan el apoyo del Estado.¿Dónde estaban las contralorías nacional o departamentales, la Procuraduría o las Personerías, para alertar sobe lo que estaba sucediendo? ¿Por qué no se ha iniciado un proceso penal en la Fiscalía, que lleve a encontrar a los responsables del descalabro? Y, más inquietante aún: ¿Qué se está haciendo para evitar que los dineros provenientes del nuevo Sistema de Regalías terminen en un fracaso tan estruendoso, en el cual se frustran las esperanzas de miles de personas de escasos recursos mientras se fortalecen el clientelismo y la corrupción?

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