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El Valle y la Nación

Y está también la necesidad de fortalecer el combate a las diferentes formas de violencia que afectan a la región suroccidental del país, así como la preparación de lo que se ha llamado el post conflicto, en caso de que se logre el acuerdo de paz con las Farc y el ELN. Allí debe estar presente el Valle, porque las decisiones que se tomen redundarán sin duda en su entorno social político y económico. Todo lo cual demanda una presencia del Departamento que hasta ahora no se refleja en el Gabinete Ministerial, pese a que el Valle aportó 830.000 votos a la reelección.

10 de agosto de 2014 Por:

Y está también la necesidad de fortalecer el combate a las diferentes formas de violencia que afectan a la región suroccidental del país, así como la preparación de lo que se ha llamado el post conflicto, en caso de que se logre el acuerdo de paz con las Farc y el ELN. Allí debe estar presente el Valle, porque las decisiones que se tomen redundarán sin duda en su entorno social político y económico. Todo lo cual demanda una presencia del Departamento que hasta ahora no se refleja en el Gabinete Ministerial, pese a que el Valle aportó 830.000 votos a la reelección.

Empezó el segundo período del presidente Juan Manuel Santos y con ello las expectativas del Valle y del suroccidente colombiano sobre lo que será el aporte de la Nación a su progreso y a la solución de sus necesidades. Aunque el antecedente de lo aportado por el gobierno nacional en los cuatro años anteriores hace creer en que continuará el apoyo, no está de más hacer énfasis en algunos puntos críticos que demandan atención hacia una de las regiones de Colombia con más dificultades. Hace unos días, los gremios del Valle enviaron una carta al presidente Santos donde, además de reiterar su respaldo, hacen mención de proyectos en marcha que han tenido respaldo del Gobierno, de aquellos que demandan decisiones y de los que deben ser concretados. Entre otros asuntos, se refirieron a la urgencia de resolver la calamitosa situación de Buenaventura y a la terminación de la doble calzada que une a esa ciudad con el resto del país. E hicieron énfasis en la necesidad de completar la conectividad del departamento con la Orinoquía y el centro del país, además de continuar y aumentar el impulso que requiere el MÍO como solución urbana y de progreso para Cali.A ese pedido debe agregarse la obligación de resolver el futuro del Pacífico y del suroccidente colombiano como regiones afectadas por la falta de oportunidades, lo cual redunda con crudeza en el clima social del Valle y de Cali en particular. Es la ausencia de decisiones que permitan desarrollar economías sólidas e independientes para construir progreso en zonas tradicionalmente olvidadas, algo que debe preocupar a los vallecaucanos, los primeros afectados por los problemas de toda la región. Al respecto, hay que referirse al ofrecimiento de US $400 millones para Buenaventura que ahora serán destinados a todo el litoral pacífico, y administrados por un exgobernador del Chocó. Perteneciendo esa decisión a la autonomía incuestionable del Presidente de la República, no está demás decir que ella diluye el efecto que tendrá la inversión, además de representar un viraje en la forma en que se tomarán las decisiones que afectan a la ciudad con mayores problemas sociales de Colombia a pesar de contar con el puerto más importante del país. Y está también la necesidad de fortalecer el combate a las diferentes formas de violencia que afectan a la región suroccidental del país, así como la preparación de lo que se ha llamado el post conflicto, en caso de que se logre el acuerdo de paz con las Farc y el ELN. Allí debe estar presente el Valle, porque las decisiones que se tomen redundarán sin duda en su entorno social político y económico. Todo lo cual demanda una presencia del Departamento que hasta ahora no se refleja en el Gabinete Ministerial, pese a que el Valle aportó 830.000 votos a la reelección.Ya habrá que dedicar otros espacios para referirse a la relación del Valle con el Gobierno Nacional. Por lo pronto, hay que desearle el mejor de los éxitos al presidente Santos en su segundo mandato. Y pedirle que tenga en cuenta las necesidades de un departamento y una región que requiere el respaldo de la Nación para seguir construyendo su futuro.

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