El futuro es el Pacífico

En ese espíritu, Colombia y en especial el Valle están llamados a cumplir un papel preponderante. Y no sólo porque aquí, en Cali, se reunirán los presidentes de las cuatro naciones fundadoras. Es que nuestra región es el punto equidistante por donde deberán pasar las mercancías y los bienes que incluya el intercambio que se espera lograr en breve plazo.

Convocado por la agencia de inversión Invest Pacífic, el pasado miércoles se reunió en Cali el foro “Alianza del Pacífico, la gran oportunidad para el Valle”. Fue un importante beneficio para conocer de cerca las ventajas y los retos que le llegan a la región y al país cuando en mayo se firme el tratado que da vida a la iniciativa más importante de integración en América.La Alianza es una unión entre Colombia, México, Chile y Perú, las economías de más empuje y los países con mayores identidades en el continente. Con ella se dará un paso gigantesco para encarar los desafíos de un mundo cada vez más globalizado, donde se eliminan las barreras al comercio y se apuesta por la capacidad de competir de las Naciones. Y se hace uso de la integración que permite encontrar coincidencias dentro de la diversidad para lograr beneficios comunes.En ese espíritu, Colombia y en especial el Valle están llamados a cumplir un papel preponderante. Y no sólo porque aquí, en Cali, se reunirán los presidentes de las cuatro naciones fundadoras. Es que nuestra región es el punto equidistante por donde deberán pasar las mercancías y los bienes que incluya el intercambio que se espera lograr en breve plazo.Esa Alianza ha llamado la atención de varios de nuestros vecinos, al punto en que, aún sin arrancar en firme, Panamá y Costa Rica asistirán a Cali en condición de observadores, y en conjunto con Canadá ya expresaron su interés en formar parte de la iniciativa. Y no es un interés retórico: es que se creará un mercado de 210 millones de habitantes que exportan US$445 mil millones por año y representan el 35% del Producto Interno Bruto de Latinoamérica. Lo que significa pisar duro en el contexto de la economía mundial y del mar Pacífico donde están el desarrollo y el crecimiento.La pregunta para Colombia y para el Valle es qué hacer para lograr que esas oportunidades se conviertan en realidades tangibles que transforman las sociedades y ofrecen oportunidades para sus miembros. Y todo empieza por entender que debe iniciarse por darle a Buenaventura la importancia que merece, ya no como el destino final de la carretera que une a Bogotá con los mercados del Pacífico sino como la sede de la industria y los negocios que nuestro país y nuestra región pretendan explotar en ese acuerdo que está a punto de convertirse en realidad.El foro convocado por Invest Pacífic consiguió que sus participantes miraran al Pacífico desde otro enfoque y con elementos distintos al ya tradicional reclamo por las promesas que no se cumplen. Es decir, dejar atrás el eterno debate sobre la carretera que nunca se termina y los sobrecostos de un transporte oneroso y difícil, para pasar a hablar de la ciudad puerto que ofrece posibilidades a la industria. Con lo cual se empezará a dejar atrás la política asistencialista y el proverbial abandono del Estado al Pacífico colombiano. También, para hacer valer la posición de Cali y el Valle en el contexto de las nuevas realidades que traerá una alianza sin duda esperanzadora.