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El contraste de la Celac

"Para Latinoamérica, en especial para Chile, Colombia, México y Perú, la noticia la constituyó la decisión de suscribir un acuerdo para rebajar a cero los aranceles al 90% de los bienes producidos en esos países. Es el resultado de crear la Alianza del Pacífico, donde están las naciones con mayores identidades y con mayor impulso económico".

31 de enero de 2013 Por:

"Para Latinoamérica, en especial para Chile, Colombia, México y Perú, la noticia la constituyó la decisión de suscribir un acuerdo para rebajar a cero los aranceles al 90% de los bienes producidos en esos países. Es el resultado de crear la Alianza del Pacífico, donde están las naciones con mayores identidades y con mayor impulso económico".

Noticias de todo orden salieron de la primera Cumbre de la Comunidad Económica Latinoamericana y del Caribe, Celac, realizada en Chile. El encuentro con Europa, la posibilidad de hallar puntos de acuerdo en las reuniones bilaterales de los presidentes y la viabilidad de consolidar la Alianza del Pacífico estuvieron por encima de los intentos por dirigir la reunión hacia viejas y estériles confrontaciones ideológicas y de condenas gastadas contra países ausentes. Sin duda, la presencia en pleno de los gobiernos más significativos de la Unión Europea le dio un tono de importancia a la Cumbre. Pero no por el acostumbrado diálogo entre una América que reclama ayudas frente a una Europa que las ofrece. Ahora, los diálogos y las declaraciones revelaron el cambio dramático que han sufrido las relaciones económicas, producido en gran parte por la larga y compleja crisis que padecen casi todos los países del viejo continente, frente al impulso y la prosperidad que experimentan muchos países de nuestra región. En efecto, y con las excepciones conocidas de los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, Alba, el empuje, el crecimiento y la seguridad para invertir son los síntomas de la gran mayoría de naciones de esta parte del mundo. Son esas cualidades las que hicieron viajar a Chile a la Canciller de Alemania y a los presidentes y representantes de 60 países, todos en pie de igualdad para buscar puntos de acuerdo que permitan impulsar sus economías. Una de las grandes novedades fue la elección del mandatario de Cuba, Raúl Castro, como presidente de la Celac durante los próximos doce meses. En contraste, el discurso con el cual asumió sus funciones se constituyó en un regreso al pasado. Fue un reclamo cargado de mensajes ideológicos, de reivindicaciones políticas y de defensa al enfermo Hugo Chávez y la crisis de gobernabilidad en Venezuela que desentonó con el ambiente en que transcurrió la cumbre, lleno de expectativas sobre el futuro de unas relaciones que deben llevar a mejorar las condiciones de vida de las naciones allí presentes. Al parecer, poco importa el que se le ofrezca una acogida a Cuba para integrarla a los nuevos vientos de la economía mundial Para Latinoamérica, en especial para Chile, Colombia, México y Perú, la noticia la constituyó la decisión de suscribir un acuerdo para rebajar a cero los aranceles al 90% de los bienes producidos en esos países. Es el resultado de crear la Alianza del Pacífico, donde están las naciones con mayores identidades y con mayor impulso económico. El próximo 24 de mayo, Cali será sede de la reunión donde los presidentes de los cuatro países firmarán el acuerdo que demuestra su interés de lograr una integración benéfica. Así terminó la cumbre de la Celac, dejando en claro los contrastes que siempre han caracterizado a Latinoamérica. Dentro de un año, la reunión se producirá en Cuba, donde es de esperar que se escuchen de nuevo los discursos ideológicos del Alba que contrastan con el interés de progreso e integración del resto del continente.

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