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El acuerdo es posible

Los detalles se terminarán de afinar en las cuatro reuniones preparatorias que se harán entre junio y octubre, por lo cual se espera que su discusión en París sea ágil y lleve a buen término un documento que es urgente para garantizar la conservación ambiental del Planeta.

21 de febrero de 2015 Por:

Los detalles se terminarán de afinar en las cuatro reuniones preparatorias que se harán entre junio y octubre, por lo cual se espera que su discusión en París sea ágil y lleve a buen término un documento que es urgente para garantizar la conservación ambiental del Planeta.

Ni el Protocolo de Kyoto ha sido un total fracaso ni es tarea imposible lograr un nuevo acuerdo global que disminuya los efectos del cambio climático sobre el Planeta. Estas son las conclusiones de una semana en la que se tomaron decisiones importantes y se conocieron resultados sobre la protección del medio ambiente mundial.El 16 de febrero se cumplieron 10 años de la entrada en vigencia del tratado para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, responsables del boquete que se le ha abierto a la capa de ozono por el cual entran de forma más directa los rayos ultravioleta del sol y que han contribuido a aumentar los niveles de calentamiento de la Tierra. Es el Protocolo de la discordia, con el que se ha pretendido evitar que la temperatura global aumente por encima de los dos grados centígrados en este siglo y se afecte aún más la vida del planeta mientras se pone en riesgo a la humanidad.Si bien la primera etapa ya se cumplió, el Protocolo de Kyoto constituyó un fracaso en el intento de ratificar su segundo periodo de acciones, que debía ir hasta el año 2020. Fue imposible lograr el consenso para que las tres cuartas partes de los países firmantes, incluidos los que mayor carga contaminante aportan al medio ambiente como Estados Unidos, China, Japón y Rusia, aceptaran continuarlo.Pese a ello, la información indica que se superó con creces el compromiso inicial de reducir entre 2005 y 2012 el 5% de los gases contaminantes, tomando como punto de comparación el nivel de emisiones del año 1990. El consolidado global y el esfuerzo individual que han hecho las naciones firmantes, ha permitido que la emisión de tales elementos disminuya el 22,6%.Mientras se entregaban estos resultados esperanzadores, en Ginebra, Suiza, los representantes de 194 países lograron concertar el texto unificado que se discutirá en diciembre en París, cuando se realice otra Cumbre sobre el Cambio Climático. De ahí debe salir un nuevo protocolo que disminuya la emisión de gases contaminantes, sea firmado por todas las partes y lleve a “iniciar la descarbonización profunda de la economía global para lograr, en la segunda mitad del este siglo, la neutralidad climática”, como lo afirmó Christina Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre medio ambiente.Aunque más extenso de lo que se esperaba, según la comisión ad hoc nombrada para redactarlo, ahí están contenidas las ideas y puntos de vista de todas las naciones. Los detalles se terminarán de afinar en las cuatro reuniones preparatorias que se harán entre junio y octubre, por lo cual se espera que su discusión en París sea ágil y lleve a buen término un documento que es urgente para garantizar la conservación ambiental del Planeta.El mundo espera, y necesita, que no se repitan los fracasos de las Cumbres de Copenhague y Cancún, o se genere una decepción como la que siguió tras los acuerdos logrados en Doha para revivir la segunda parte del Protocolo de Kyoto. Es la supervivencia de la Tierra la que se pone, otra vez, en juego.

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