El pais
SUSCRÍBETE

Donde hay humo…

"El presidente Mujica insiste en que con esta ley no pretende expandir el mercado ni centrar su política en sus eventuales avances económicos, sino en los beneficios para la salud pública y el combate a los carteles del narcotráfico"

16 de diciembre de 2013 Por:

"El presidente Mujica insiste en que con esta ley no pretende expandir el mercado ni centrar su política en sus eventuales avances económicos, sino en los beneficios para la salud pública y el combate a los carteles del narcotráfico"

El pasado 10 de diciembre Uruguay se convirtió en la primera nación del mundo en regular la producción, venta y consumo de la marihuana. Aunque la medida fue aprobada por el Senado con un apretado resultado, las encuestas revelan que el 60% de la ciudadanía se opone a la nueva ley, promovida personalmente por el presidente Mujica.Se trata de una decisión sorpresiva. Y pese a los anuncios presidenciales del año pasado, pues no se realizó un proceso de consultas con la comunidad internacional, que se encuentra vivamente interesada en el asunto. El Senado uruguayo y el Presidente dieron este paso por su propia cuenta y riesgo.El presidente Mujica insiste en que con esta ley no pretende expandir el mercado ni centrar su política en sus eventuales avances económicos, sino en los beneficios para la salud pública y el combate a los carteles del narcotráfico. Sin embargo, no desconoce que también puede influir en el agrandamiento del mercado para la cannabis.La medida, que ha cosechado una buena cantidad de críticas, parece ser una respuesta al fracaso de la llamada “guerra contra las drogas” iniciada en 1961. Para Mujica es mejor tener un mercado libre y regulado, antes que un mercado ilegal dominado por los narcotraficantes, dentro y fuera del Uruguay. Y ha citado como antecedentes las medidas tomadas por los Estados de Washington y Colorado en los Estados Unidos, que permitirán el “uso recreativo” de la marihuana a partir del año 2014, lo mismo que las medidas de otros en el que el uso terapéutico de la marihuana es legal.Pero se olvida que también en los Estados Unidos estas disposiciones están sujetas a fuertes controversias, pues para muchos analistas la marihuana es una “droga de iniciación”, una especie de primer peldaño que lleva a la juventud al consumo de las llamadas drogas ‘duras’ como la cocaína, la heroína y las anfetaminas, también con propósitos ‘recreativos’ y que generan adicciones tremendamente dañinas para el ser humano.El senador Pedro Bordaberry del Partido Colorado ironizó contra la medida, diciendo: “¿Esa es su revolución, señor presidente? ¿Antes la izquierda marchaba por el Che y ahora lo hace con Rockefeller y Soros por la marihuana?”, cuestionó el senador, aludiendo al apoyo que la medida de Mujica recibió del multimillonario estadounidense George Soros.“Este país era conocido por su carne, no por la marihuana. No hay nada bueno en que Uruguay se convierta en un experimento, en una rata de laboratorio para el mundo”, le dijo Bordaberry a medios internacionales. Por su parte La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (Jife) de la ONU afirmó que la iniciativa uruguaya viola los términos de los acuerdos internacionales sobre control de drogas.El presidente del organismo, Raymond Yans, acusó a Uruguay de ignorar la evidencia científica sobre los riesgos a la salud de la marihuana. Agregó que la nueva ley no protegerá a los jóvenes y alentará la experimentación prematura con drogas. Estimular la producción, comercio y consumo de alucinógenos siempre será una mala política.

AHORA EN Editorial