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Cali se transforma

"...es necesario dedicar los esfuerzos a lograr que el hundimiento de la Avenida Colombia cumpla los propósitos transformadores que les ofrecieron a los caleños para lograr su aprobación y conseguir su aporte mediante la contribución de valorización".

14 de enero de 2011 Por:

"...es necesario dedicar los esfuerzos a lograr que el hundimiento de la Avenida Colombia cumpla los propósitos transformadores que les ofrecieron a los caleños para lograr su aprobación y conseguir su aporte mediante la contribución de valorización".

Ayer, el centro de Cali empezó a experimentar el desorden que genera la construcción de una obra que en el papel deberá cambiar el aspecto de la ciudad y servir como ordenador de la circulación vehicular. Con el hundimiento de la Avenida Colombia, la ciudad empieza a sentir el impacto de una transformación que, ojalá, reviva ese espíritu innovador que la caracterizó. Fueron muchos años y varios gobiernos durante los cuales los habitantes de la capital vallecaucana discutieron las ventajas y problemas que generaría la obra más importante acometida en el centro en las últimas dos décadas. Después de un pasado lleno de empuje y de transformaciones para adecuarla a su crecimiento y las demandas de sus habitantes, la urbe perdió de manera evidente el interés por cambiar la zona que en cualquier parte es el corazón de las ciudades.Previo el lleno de los requisitos legales entre los cuales está la licencia del Ministerio de Cultura, se inició la construcción de un túnel por el cual transitará el transporte automotor. Y en la superficie se construirá una gran explanada que, según los diseños conocidos, deberá integrar la zona del Centro Administrativo Municipal con el centro propiamente dicho.Existen temores explicables porque las autoridades municipales no puedan impedir en la zona la invasión de vendedores ambulantes y el crecimiento de los problemas de seguridad. Lo que lleva a concluir que en adelante será tarea de los gobiernos el encontrar las soluciones que demandan muchos caleños para impedir que esos temores se hagan realidad. Como será su obligación definir un amoblamiento urbano adecuado a la propuesta de convertir el amplio espacio en sitio de encuentro para la ciudadanía.Muchas discusiones se dieron antes de empezar a convertir en realidad un proyecto esbozado hace 25 años. Ahora, la situación parece irreversible por lo que es necesario dedicar los esfuerzos a lograr que el hundimiento de la Avenida cumpla los propósitos transformadores que les ofrecieron a los caleños para lograr su aprobación y conseguir su aporte mediante la contribución de valorización.Lo que parece inexplicable es el caos que se produjo ayer en el tránsito, producto de la forma en que empezaron a aplicarse los cambios. La Administración Local sabe de los sacrificios que deberán hacer los usuarios de la concurrida vía, por lo cual no se explica la forma improvisada con la cual se atendió el cierre. Que no fue cierre como tal, por cuanto se dejaron abiertos dos carriles, dedicados a los vehículos livianos, según informan los avisos colgados a lo largo de la zona. Con el arranque de ayer, el hundimiento de la Avenida Colombia ya no tiene reversa. Y así como se les pide a los caleños la paciencia y la colaboración necesarias para llevar a feliz término esa obra, también es oportuno recordarle al Gobierno Municipal que se deben cumplir los tiempos y los presupuestos que se acordaron. Y recordarle que de la transparencia con la cual se desarrolle el proyecto dependerá que la ciudadanía vuelva a creer en la valorización como instrumento de progreso y a tener fe en la administración de sus asuntos públicos.

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