El pais
SUSCRÍBETE

Avances en La Habana

"Luego de las elecciones se han producido nuevos anuncios y movimientos alrededor de la negociación con las Farc. De todo ello parece posible deducir que las cosas se han acelerado, que la coalición de gobierno en el Congreso se está convirtiendo en nueva protagonista oficial del proceso y que hay posibilidades de un cese el fuego bilateral antes de Navidad".

1 de noviembre de 2015 Por:

"Luego de las elecciones se han producido nuevos anuncios y movimientos alrededor de la negociación con las Farc. De todo ello parece posible deducir que las cosas se han acelerado, que la coalición de gobierno en el Congreso se está convirtiendo en nueva protagonista oficial del proceso y que hay posibilidades de un cese el fuego bilateral antes de Navidad".

Luego de las elecciones se han producido nuevos anuncios y movimientos alrededor de la negociación con las Farc. De todo ello parece posible deducir que las cosas se han acelerado, que la coalición de gobierno en el Congreso se está convirtiendo en nueva protagonista oficial del proceso y que hay posibilidades de un cese el fuego bilateral antes de Navidad.El primero que realizó anuncios fue el presidente Juan Manuel Santos, quien se refirió a la posibilidad de establecer ese cese el fuego bilateral a partir del primero de enero de 2016, lo que fue contestado por un vocero de las Farc, pidiendo que se aplique el 16 de diciembre próximo. Al responder, el Primer Mandatario aceptó mover la fecha siempre que se cumplan requisitos que después fueron precisados por el jefe de los negociadores del Gobierno: que el grupo armado termine la extorsión contra los colombianos y el narcotráfico.A juzgar por ese intercambio, el final del proceso de diálogo está cerca, y puede anticiparse a la fecha fijada luego del encuentro con el jefe de las Farc, y en la medida en que el presidente Santos había fijado ese final como requisito esencial para detener el accionar de la Fuerza Pública contra las Farc. Y debe inferirse también que ya se han despejado las grandes inquietudes que despertó la revelación del acuerdo sobre la Justicia que se aplicaría a la guerrilla, seguido de las declaraciones de sus comandantes y las nocivas especulaciones del Fiscal General de La Nación. Faltaría entonces definir lo referente a la entrega de armas.Y en la semana que culmina se desplazó a La Habana una delegación de congresistas encabezada por el presidente del Senado y compuesta por miembros de la Unidad Nacional, así como varios representantes de los partidos de izquierda. Pero la sorpresa no la dio el viaje que no se realizó por invitación del Gobierno o de las Farc, sino la forma en que los legisladores presentaron una propuesta de plebiscito que hace tránsito ante los delegados de las Farc.Más que la incomodidad que resulta de saber que a los colombianos apenas se les ha entregado una somera información sobre la propuesta que tuvo origen en un partido y debe surtir un trámite largo en el Congreso, la pregunta es si tal presentación implica que se haya cambiado la metodología, incluyendo ya de manera formal al Legislativo en la negociación. Lo anterior, porque los voceros de esa delegación parecían orientados a pedir la aceptación de las Farc a un trámite que, según el acuerdo general, debería ser adoptado de común acuerdo entre los negociadores y en la mesa que ha venido funcionando en los últimos tres años.Por lo demás, sería importante saber en qué van las gestiones para lograr que la ONU actúe como garante del cese el fuego, que empieza con la desmovilización y la concentración de los integrantes de las Farc en sitios previamente acordados. Ese trámite es largo y dispendioso, y del mismo deberían estar informados los colombianos. Si ese paso se da, necesariamente debe traer mucha más confianza y respaldo al esfuerzo que se realiza en la negociación de La Habana.

AHORA EN Editorial