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Amor por Colombia

Belisario Betancur predicó con el ejemplo. Su aporte como figura de la política, como opositor a la dictadura, como miembro del Partido Conservador y como gobernante, creció de manera incontenible como ciudadano despojado de los alamares del poder.

9 de diciembre de 2018 Por: Editorial .

A los noventa y cinco años de edad murió Belisario Betancur Cuartas. Además de Presidente de la República, fue un hombre que amó a su patria, que buscó la paz a pesar de las vicisitudes que debió enfrentar y que encontró en la cultura la manera de contribuir a construir una mejor vida para él y para su nación.

Belisario, como lo conocieron sus compatriotas, salió de una extensa familia en Amagá, Antioquia, con grandes limitaciones económicas. Fue un ejemplo de superación, de compromiso por ser un humano mejor y por servir con desinterés a su sociedad. Integrante del conservatismo, desde muy joven se dedicó al servicio público y en las horas difíciles de la dictadura que imperó en Colombia comandada por Gustavo Rojas Pinilla fue él un opositor decidido que arriesgó su vida por defender las libertades y la democracia.

Tal vocación lo llevó a ser protagonista de primer orden en la política nacional. Fue elegido Presidente en 1982, y en momentos difíciles y confusos en los cuales se produjo la aparición de múltiples grupos guerrilleros que se sumaron a los que se habían convertido en una endemia sangrienta, Belisario asumió con valentía su compromiso de buscar la paz mediante el diálogo.

Sin embargo, sus esfuerzos fueron correspondidos con la toma del Palacio de Justicia por el M19 y el holocausto de la Corte Suprema de Justicia, el peor atentado terrorista contra las instituciones y contra la tranquilidad que recuerde nuestra Nación. Ese crimen marcó su vida y a partir de allí y hasta el momento de su muerte estuvo presto a responder por sus actuaciones y las de su gobierno al enfrentar el desafío del terror que debió combatir no obstante su espíritu civilista y su inquebrantable voluntad de hacer de la política el instrumento para construir la convivencia.

Al terminar su mandato, el doctor Betancur se retiró de la política pero siguió buscando siempre la manera de aportar a la construcción de un país generoso y una mejor sociedad. Fue estandarte de la cultura en todas sus expresiones y promotor constante de la reconciliación nacional. Pese a los intentos por manchar su nombre, nunca renunció al llamado de Colombia cuando fue requerido para que brindara sus luces y sus conocimientos en el empeño de lograr la paz.

Belisario Betancur predicó con el ejemplo. Su aporte como figura de la política, como opositor a la dictadura, como miembro del Partido Conservador y como gobernante, creció de manera incontenible como ciudadano despojado de los alamares del poder. Esa será la imagen que queda de quien dio ejemplo de colombiano sencillo, de mandatario que escucha a sus compatriotas, de político que cumplió su papel sin esperar a cambio nada distinto a saber que contribuyó a hacer de Colombia un país mejor.

Durante noventa y cinco años, y pese a las limitaciones que debió padecer y a los sinsabores que enfrentó, Belisario Betancur Cuartas siempre amó a su patria. En su muerte, Colombia le debe rendir un homenaje agradecido a quien fue un gran y sencillo ciudadano de bien.

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