El pais
SUSCRÍBETE

Violencia urbana

En 2011 se contabilizaron en Cali cerca de seis asesinatos diarios, más...

12 de enero de 2012 Por: Benjamin Barney Caldas

En 2011 se contabilizaron en Cali cerca de seis asesinatos diarios, más que en 2010 (El País, 04/02/2012), la mitad atribuidos a venganzas e intolerancia, y que por lo tanto implican cientos de peleas y agresiones que no se miden pues no culminaron con la muerte de alguien. Tampoco se habla de la relación de la ciudad, en tanto artefacto, con el comportamiento de los ciudadanos en sus espacios y edificios tanto públicos como privados, ni de la ‘violencia urbana’ que implica su muy corta y reciente vida en ellas. El problema, pues, no sólo es desarmar a la gente, casi imposible con las armas blancas, ni de tener más Policía, sino que también hay que enseñarles a los ciudadanos cómo comportarse en la ciudad, y entender que su calidad urbano arquitectónica es un factor determinante en su comportamiento.En Colombia los análisis sobre la violencia usualmente apenas consideran los problemas socioeconómicos y si acaso el origen geográfico de los habitantes, pero no la mala calidad de sus nuevos entornos urbanos. Sin embargo, y ateniéndonos a estudios hechos en otras partes, es fácilmente entendible que en las ciudades la densidad habitacional, la altura de los edificios, el diseño de las calles, plazas y parques y la diferente animación en ellos, y por supuesto el diseño de las viviendas mismas, tiene mucho que ver. Es algo que hay que analizar integralmente, y como dice un lector de esta columna “El problema del desplazamiento y de la inmigración hacia la ciudad es un problema nacional y es ahí donde debemos ser solidarios y es ahí donde debiera manifestarse el significado de democracia, de oportunidades”.Pero precisamente la democracia es producto de las ciudades y no al revés, lo que debería hacer ver la importancia del diseño correcto del espacio urbano y de la educación ciudadana en relación con el comportamiento de la gente en ellas. Es decir, contar con diseños urbano arquitectónicos que no lleven a carencias extremas de privacidad que llevan a disputas entre vecinos que se convierten en peleas que terminan en parte de los asesinatos que llenan las páginas de los periódicos cada día. Hay que preguntarse en dónde y por qué se originaron, y no apenas en dónde ocurrieron. Igualmente, hay que entender que una ciudad sin andenes anchos, llanos, sencillos, continuos y arborizados, por los que se pueda caminar en paz, no sólo facilita la delincuencia si no que lleva a la falta de respeto por los demás.Como se insiste periódicamente en esta columna, en Colombia cerca del 80% de sus habitantes ya vivimos en las ciudades y casi todo pasa en ellas, incluyendo los asesinatos. De ahí la gran importancia del artefacto urbano arquitectónico, constituido por edificios y espacios urbanos en los que cada vez más tienen que ver los arquitectos en su diseño y construcción. Por eso la práctica de la arquitectura, su reglamentación y control y su enseñanza son cruciales para las ciudades, y para los que pretenden manejarlas proponiendo cosas que no pueden cumplir porque no las ven integralmente en el espacio y como procesos en el tiempo. No sólo hay que quitarles las armas a los asesinos, si no hay que eliminar las causas de que lo sean, pero no apenas las socioeconómicas sino también las puramente urbanas.

AHORA EN Columnistas

Caricatura de Nieves 25 de abril de 2024

Columnistas

Nieves

Columnistas

Oasis

Columnistas

Oasis