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El cine de aquí

Creo que la afortunada iniciativa de la congresista Ortiz hizo lo que había que hacer. Solo que ahora viene un segundo tiempo: qué van a colgar allí.

24 de mayo de 2020 Por: Víctor Diusabá Rojas

No es una historia de ficción y, por eso mismo, debería ser más bien realidad pura. Hablo del Decreto 681 de 2020 del Gobierno nacional, por el cual se obliga a Netflix, HBO, Claro y Amazon, entre otras plataformas digitales de video y audiovisuales, a incluir entre sus secciones la de contenidos colombianos.

El peso de esa noticia es mayor en estos tiempos de confinamiento y de previsible cambio de hábitos. Nunca antes habíamos sido tan ‘netflixómanos’, y lo vamos a ser aún más, sin vacuna y con ella.

Son nueve meses los que tienen esos servicios de video para, en palabras de la nueva ministra de las TIC, Karen Abudinen, “implementar una sección de fácil acceso e identificación, para las producciones audiovisuales colombianas”.

En principio, esto puede sonar a simple menú o portafolio. La verdad, es, y debe ser, más que eso. Eso lo sabe bien la representante Catalina Ortiz cuando define los alcances de lo que, fruto de su iniciativa parlamentaria, debe terminar por constituir, tal cual lo dice ella, “un impulso a la industria audiovisual” criolla.

Vale decir que eso mismo, ayudar a empujar la barca del cine nacional, es una urgencia, por encima de las buenas señales que arroja el crecimiento de esa industria. Porque una cosa es celebrar (y con razón) que en 2019 se hayan estrenado 49 películas hechas en casa, mediante el apoyo en “preproducción, producción y posproducción del Fondo cinematográfico” (Claudia Triana, Revista Semana), y otra cosa es saber qué hay del futuro de ellas. Lo que, para acortar el cuento, se resume en que, casi siempre, se les mira y se les aprecia mejor afuera que entre nos.

Sí, en parte, la vieja y repetida historia de que no sé es profeta en propia tierra. Ahí están las cifras de 2019, según la propia Claudia: tuvimos 73 millones de espectadores, casi todos a las órdenes de lo que manda Hollywood, mientras apenas un 3,5 por ciento de público atento a las producciones colombianas. Porque así es el mercado, pero también porque quienes las exhiben suelen descartarlas con el prejuicio de que son nuestras y que, por lo tanto, “no interesan”.

Pero esto también tiene otra cara del cubo que termina siendo el asunto.
No hemos educado en cine, con todo y la formidable herramienta pedagógica que es para todos los niveles de la educación ¿Qué sería, por ejemplo, del cine sin la historia? Y, así mismo, ¿qué sería, en el último siglo de la humanidad, de la historia sin el cine? ¿Cuántas películas colombianas que enseñan tanto sobre lo que somos y nos ha pasado se ven en nuestros colegios y escuelas? Y, asimismo, ¿cuántas que no son más que una mezcla de bodrio y pasarela se promocionan y se hacen ver?

Creo que la afortunada iniciativa de la congresista Ortiz hizo lo que había que hacer. Solo que ahora viene un segundo tiempo: qué van a colgar allí. No me cabe duda que lo peor de nuestro cine (ya saben ‘Paseos’ y cosas así), con el soporte de marca de quienes las financiaron, los mismos, no se puede negar, que también han respaldado algunas cosas buenas (‘El abrazo de la serpiente’ y más).

La pregunta es si cabrá ese otro cine, el independiente. Ese que hacen Carlos Acevedo, en ‘La tierra y la sombra’; Carlos Tribiño, en ‘El silencio del río’; Miguel Salazar, en ‘Ciro y yo’; Carlos Moreno en ‘Perro come perro’; Catalina Arroyave, en ‘Los días de la ballena’; y Juan Felipe Cano, en ‘La semilla del silencio’, y muchas otras.

Películas, guardadas las proporciones, herederas del espíritu con que se
hicieron ‘Cóndores no entierran todos los días’, ‘Confesión a Laura’, ‘La estrategia del Caracol’ y otras joyas. Aquel cine que vemos y que se queda para siempre en nosotros.

Bienvenido pues, el Decreto. Y bienvenido también el ancho de banda que incluya la participación del auténtico cine de autor. Es decir, cama para todos, sin reparos, en estos tiempos de encierros y censuras.

Sigue en Twitter @VictorDiusabaR

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