El pais
SUSCRÍBETE

Al quite

Con permiso de El País y de manera expresa, para no decir...

5 de octubre de 2015 Por: Víctor Diusabá Rojas

Con permiso de El País y de manera expresa, para no decir que a toda carrera, comunico a ustedes que no tengo tiempo de responder a la solicitud que me han hecho para que escriba en ese medio de comunicación una columna sobre la decisión del Consejo de Estado de apuntillar la quimera del señor alcalde mayor de ‘Ciudad Caótica’ consistente en convocar a las malas una consulta antitaurina. Me sorprende que destinen ustedes espacio a este tema nimio (no para quien escribe sino para la mayoría de mortales, incluidos los toros), cuando el mundo y este país andan a mil.Miren, la paz parecería estar de un cacho, aunque quién sabe. El mano a mano dentro del proceso de paz sobre el tema de justicia se saldó en primera instancia con vuelta al ruedo al alimón del presidente Santos y don Timoleón (¡con razón prefiere que le llamen por el alias de ‘Timochenko’!). Si a eso sumamos la forma cómo ante ese cuasi arreglo se ha arrancado de largo, casi de tercio a tercio, el expresidente Álvaro Uribe, pues no termina uno de entender por parte de ustedes la falta de oficio en la brega periodística para ceder el turno a esto de los toros.Ahora bien, no sé si es que a ustedes les resulta manso y sin peligro el problema de la frontera, con la encerrona que Maduro ha pretendido someter a los miles de indefensos compatriotas, obligados a refugiarse tras el burladero de este lado para no terminar, literalmente, cogidos por las cuadrillas de la guardia nacional de ese país.Veo además que intentan ustedes saltarse a la torera coyunturas tan preocupantes como la serie de lesiones que asuelan a la selección nacional de fútbol, comenzando por la que obligará a James a irse a la barrera mientras sus compañeros se jugarán el pellejo en la arena (perdón, en La Arenosa). ¿Y no será que le importa un rabo a su medio de comunicación que la Junta del Banco de la República suba las tasas de interés, lo que bien puede terminar por sacar a hombros al dólar, mientras la economía nacional esté cada vez más cerca de los tres avisos? ¡Qué miedo!Y eso sin hablar de la apoteósica visita del Papa Francisco, tanto a Cuba como a la ONU y los Estados Unidos mismos. Sin exagerar, su Santidad ha cortado dos orejas, mientras su cartel (prestigio, quiero decir), crece, en la medida que sus triunfos se dan en plazas de primera categoría. ¿Y van a negar también que el asunto catalán, en donde viven esos españoles de primera categoría (según ellos mismos), tan de primera que incluso quieren dejar de ser españoles (eso sí, menos a la hora de sacar el pasaporte), no merece mayor despliegue que él exótico texto que me han pedido?Bueno, ¿y qué me dicen de la inmovilidad, el desorden, la inseguridad y demás pobres faenas de nuestra administración bogotana? ¿También les hacen el quite o los pasan con un muletazo de alivio? En fin, allá ustedes. No suelen pisar mis zapatillas terrenos ajenos. Pero, insisto, ¿de verdad les interesa tanto una consulta que nació descabellada, con la que don Gustavo, ‘El Gallero’, intentaba pinchar en 40 mil millones de pesos para mandarlos al desolladero, como si nos sobrara la plata? Será en otra oportunidad. Mejor aún si es cuando suenen clarines y timbales en la Plaza de Toros de Santamaría, que será mucho más pronto de lo que quisiera nuestro alternante burgomaestre, quien, por cierto y para alegría de esta parroquia, se cortará la coleta en menos de tres meses.Saludos (por supuesto, desde el tercio).

AHORA EN Victor Diusaba Rojas