El pais
SUSCRÍBETE

Siete días eternos

Faltan siete días. Siete días que serán eternos, signados por la incertidumbre y el temor por lo que pueda suceder en tan corto tiempo.

12 de enero de 2021 Por: Vicky Perea García

Faltan siete días. Siete días que serán eternos, signados por la incertidumbre y el temor por lo que pueda suceder en tan corto tiempo. Siete días para que se acabe una pesadilla que en principio debía afectar solo a quienes la viven directamente pero que se convirtió en un mal sueño para el mundo entero.

Sí, en siete días Donald Trump saldrá por la puerta de atrás de la Casa Blanca, con el Inri de haber sido una vergüenza para su país y con la afrenta de haber provocado lo imposible en la democracia más consolidada del mundo: que un grupo de fanáticos, aupados por el presidente, se tomara el sagrado recinto del capitolio y ocasionara la muerte de cinco personas.

Cinco vidas que cualquier ser humano cargaría en la conciencia por el resto de su existencia, pero que al saliente mandatario apenas le parecerán parte de una anécdota. Porque con seguridad lo que Trump se encargará de recordar es a los miles de manifestantes que llegaron el 6 de enero desde cualquier rincón de los Estados Unidos a ocupar las calles de Washington, atendiendo su llamado a través de las redes sociales, para que protestaran por unas elecciones supuestamente robadas, denuncias que ni él ni personajes otrora respetados como el exalcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, demostraron.

Ya sabemos que el asunto comenzó mal hace cinco años, cuando se lanzó a la campaña por la presidencia del país más poderoso del mundo un candidato vedette, más acostumbrado a las cámaras que a la vida política. Contra todo presupuesto, entre el electorado gringo calaron su ‘Make America Great Again’, su muro en la frontera con México -que pese al servilismo de Andrés Manuel López nunca pagaron los mexicanos- o la pelea con los medios de comunicación que le incomodaran.

Así fue como hace cuatro años comenzó la nefasta era Trump. Nefasta para su nación y para el mundo. Cualquier logro que el muy pronto expresidente haya obtenido quedó borrado con su arrogante actitud, o ineptitud si lo quieren llamar así.

Porque, ¿cuántas promesas de su campaña, de las realmente importantes, concretó? Tal vez la más nefasta fue la del retiro de su nación del Acuerdo de París, no porque ese pacto para combatir el cambio climático haya servido para algo hasta ahora, sino porque fue su forma de darle la espalda a las soluciones ambientales que reclama el planeta, sobre todo del país más contaminante del mundo. La perla en ese sentido fue la subasta petrolera del Refugio Natural de vida salvaje en el Ártico, que hizo el mismo 6 de enero de la toma al Capitolio.

Su mandato se convirtió en un tire y afloje con la Justicia, en el que el gobierno de Trump tomaba una decisión y algún juez se encargaba de vetarla. Cazó peleas con aliados tradicionales como la Unión Europea; se metió en una guerra comercial con China de la que no obtuvo ningún dividendo; rompió pactos que le daban tranquilidad al mundo; nunca fue clara su relación con la Rusia de Putin; y nada logró con la estrechada de mano que le dio a Kim Jong-un, el dictador de Norcorea.

Pero lo peor de estos cuatro años de Trump Presidente es que deja un país más dividido, con el extremismo exacerbado y con un mal entendido nacionalismo que generó múltiples hechos de violencia. ¡Ah! y con 300.000 muertos por el covid, que para él fue solo una gripita. Con ese panorama, lo complicado es entender los 74 millones de votos a su favor obtenidos en las elecciones del 3 de noviembre pasado.

Lo mejor es que solo faltan siete días para que acaben estos cuatro años. Sí, serán eternos sobre todo para Estados Unidos y para Joseph Biden, el presidente entrante tendrá que arreglar los entuertos de su antecesor y quien debe estar rogando para que en esta corta semana a Donald Trump no se le ocurra otra barbaridad o, peor aún, convertir la posesión, a la que no irá, en otro campo de guerra para sus fanáticos seguidores.
¡Ah!, y ojalá aquello de lanzarse de nuevo para la Presidencia en el 2024 sea una amenaza que no se le permita cumplir.

Sigue en Twitter @Veperea

AHORA EN Vicky Perea Garcia