Pa’lante

Uno ya no sabe sobre qué opinar. Y no es por falta de temas, porque si algo da esta patria querida es de qué hablar.

Podría escribir sobre la indisciplina, mezcla de idiotez e insensatez, de tanto caleño al que le da por hacer fiestas en pleno confinamiento, o la de aquel que contagiado decide salir, por puro aburrimiento supongo, sin pensar en lo que le hará a quien se cruce en su camino.

O cabría referirme a esa maldita corrupción que esquilma los dineros públicos, sin importar que la platica que se embolsillan sus autores por estos días sea la que se necesita para ayudar a millones de colombianos que enfrentan las consecuencias sociales y económicas de la pandemia. Es muy posible que cuando la película de ciencia ficción llegue a su final, sean más los colombianos muertos o enfermos por hambre, porque el mercado prometido nunca les llegó, que por el Covid-19.

Y está el escándalo más reciente del Ejército, el de los ‘perfilamientos’, palabreja con la que se adorna lo que no es nada diferente al seguimiento indebido e ilegal a periodistas, funcionarios públicos, líderes sociales, etc., etc.

Los hechos están ahí, las pruebas son irrefutables pero faltan las piezas principales de ese rompecabezas que pone en entredicho, otra vez, a nuestras Fuerzas Armadas: quién los ordenó, por qué y para quién. Ni el ministro Carlos Holmes, ni el Comandante del Ejército, ni el Presidente de la República han podido explicarlo. Esa misma inteligencia militar que se aplica a los seguimientos, debería ser más efectiva a la hora de encontrar a los involucrados, si es que aún no se conocen.

La lista podría seguir, pero prefiero escribir sobre el optimismo, ese que parece perdido luego de 43 días de confinamiento, más los que faltan por llegar. Y quiero hacerlo con el eslogan que escogió este diario, mi casa desde hace casi tres décadas, para celebrar sus 70 años: ‘Seguimos pa’lante’.

Seguimos pa’lante porque en el Valle y en Colombia la mayoría somos decentes, pensamos en los demás, apoyamos a quienes lo necesitan. Es la solidaridad que permitió recoger 250.000 mercados en la teletón regional; la que ha ayudado a miles de familias vulnerables y a los hospitales del departamento gracias a la campaña #UnaSolaFuerza que recaudó $13.000 millones; y es cada iniciativa individual, anónima y desinteresada que aparece cada día de esta emergencia en la que nos sumió el Covid-19.

Seguimos pa’lante por los soldados y policías que defienden a nuestro país y nos protegen. Ellos, ajenos a los escándalos de sus instituciones, son en quienes hay que creer y confiar.

Seguimos pa’lante porque mientras en la Amazonía se talan 28.000 hectáreas de bosques en tres meses, en el Valle sembramos en el 2019 medio millón de árboles en sus cinco cuencas prioritarias y plantaremos ocho millones más en los próximos tres años.

Seguimos pa’lante porque no importa si es en seis meses, en un año o en dos más, volveremos a bailar Salsa, disfrutaremos del Petronio, nos gozaremos la Feria de Cali, saldrán más campeones de las escuelas de baile y seguiremos apoyando los espectáculos que honran nuestra cultura.

Seguimos pa’lante porque hay que volver a esos paisajes hermosos de este país vallecaucano, ir al Museo Rayo, comer gelatina en Andalucía y sancocho en Ginebra, comprar un bordado en Cartago, rezarle al Señor de los Milagros, meterse debajo de las cascadas de La Sierpe y avistar las ballenas en el Parque Nacional de Uramba.

Seguimos pa’lante para realizar los mejores Juegos Panamericanos Juveniles en el 2021, hacerle de nuevo barra al Cali y al América, ver clasificar a la Selección Colombia al Mundial de Fútbol, enorgullecernos con nuestros ciclistas, tenistas y atletas triunfadores.

Seguimos pa’lante porque esta prueba que nos mandó la vida nos hará más fuertes, más conscientes de nuestro entorno, más responsables, menos botaratas, más luchadores.

Sigo pa’lante porque soy optimista sobre un país mejor, en el que los irresponsables se vuelvan sensatos, los corruptos vayan a la cárcel, las Fuerzas Armadas se dediquen solo a cuidarnos y la decencia sea nuestra marca nación.

Sigue en Twitter @Veperea