Salvajina no inundó a Juanchito 103240

En medio del jolgorio y del Cali pachanguero, quedó flotando en el colectivo una aseveración mentirosa, tendenciosa y perversa que seguramente se grabó en el subconsciente de miles de vallecaucanos: que por culpa de la represa de Salvajina, se inundó Juanchito, el otrora epicentro de la Feria de Cali.Semejante aseveración se profirió cuando La Niña llegó a su punto más alto y el río Cauca se salió de madre rebosándose incontrolable y trágicamente por varios sectores de su cauce.Dichas anegaciones se produjeron por el invierno, por las rupturas de los jarillones construidos para evitar tales catástrofes, por falta de previsión ante una amenaza que se volvió realidad y ante todo por la abundancia de las aguas que alimentan los cauces de los ríos que indefectiblemente van a desembocar al Cauca.Pero yendo al meollo del asunto, Salvajina fue construida hace varias décadas para regular el caudal del Cauca trayendo consigo un alivio para los habitantes y para los cultivos cercanos a sus orillas.De no existir Salvajina, el Valle seguiría siendo el pantano que despectivamente nos entregaron como contentillo al disolverse el Cauca Grande y convertirnos en departamento hace ya 101 años.Por otra parte, ese represamiento del río por los lados de Suárez, Cauca, ha servido para generar buena parte de la energía que hoy nos abastece y que sin ella tendríamos que comprarla a unos altos precios y no a los que ahora benefician a nuestras poblaciones y a nuestras industrias.Hay pues con Salvajina un indiscutible gana-gana por punta y punta. Ah y olvidaba que la represa contribuye en buena parte a limpiar el agua que luego es procesada en Puerto Mallarino, para uso y consumo de los caleños.Empero, hay un largo y tortuoso camino entre Suárez y Juanchito y es el vertimiento de más de una docena de ríos -sin contar quebradas y riachuelos- que le tributan sus aguas al Cauca y que son infortunadamente los que han enlodado el asunto con más agua y con más barro y en lo que hay un enorme responsabilidad por parte de la deforestación y la falta de cuidado en los nacimientos y en los recorridos de quienes reciben más agua y desperdicios de los que deberían.Salvajina responde pues hasta Suárez. De allí en adelante no puede imputársele una responsabilidad en base a un facilismo mediático enormemente perjudicial.Ahora bien, ¿que se abrieron las compuertas en determinado momento? Pues no había nada más que hacer: así estuvo previsto, acordado y autorizado por la CVC, Más ello no significa que por esta única razón se haya inundado Juanchito.Hay pues una actitud malosa y entreveradamente sospechosa sobre la cual cabe la frase “buscar el ahogado río arriba” y de paso desprestigiar a la empresa que tiene en sus haberes a Salvajina y que se llama Epsa, hoy en manos del grupo paisa Colinversiones (antes fue de los españoles y ahora es de este conglomerado porque aquí en el Valle nadie se quiso meter la mano al dril para comprarla), confirmándose que una entidad nacional, responsable y seria está muy lejos de querer causarle daño a una comunidad. Salvajina no inundó a Juanchito. ¡No difamemos más!PD: El disco del año son los vallenatos cantaos por Raúl Fernández de Soto: las canciones de Escalona que nos recuerdan el viejo long play de Bovea y sus vallenatos, magistralmente acompañados por Roberto Gómez Jacovich.