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Un respiro

A lo anterior hay que sumar un fenómeno muy importante que no puede pasar desapercibido, como es el crecimiento tan significativo que vienen experimentando los precios de los productos básicos tanto agrícolas como energéticos

13 de agosto de 2021 Por: Ricardo Villaveces

Después de un caótico 2020 por cuenta de la pandemia, sin que nadie estuviera preparado para enfrentar un fenómeno de esas características, las perspectivas económicas para Colombia eran favorables al comienzo de 2021 y se esperaba que la recuperación iba a ser mas vigorosa que en buena parte de países similares.

Lamentablemente la recuperación se vio afectada seriamente por la locura que vivió el país por cuenta del muy prolongado paro y del vandalismo y abusos de algunos frente a temas tan importantes en el diario vivir como la movilización.

El país, afortunadamente, ha vuelto a mostrar su dinamismo y resiliencia y es así como los pronósticos de los diversos analistas estiman crecimientos del PIB que oscilan entre el 7 y el 8 % para 2021.

Sin duda es una buena noticia, aunque hay que mirarla con cautela pues, al fin y al cabo, lo que está diciendo es que estamos volviendo a los niveles de 2019 y podemos esperar un crecimiento modesto frente a lo registrado en ese año. No hay entonces por qué esperar crecimientos significativos en el empleo y este tema tiene que seguir siendo preocupación de todos.

A lo anterior hay que sumar un fenómeno muy importante que no puede pasar desapercibido, como es el crecimiento tan significativo que vienen experimentando los precios de los productos básicos tanto agrícolas como energéticos. Al fin y al cabo, Colombia sigue dependiendo en gran medida de ellos.

Los crecimientos han sido significativos y junto a una tasa de cambio a niveles muy superiores a los que podrían esperarse en momentos en que las exportaciones de petróleo, de carbón, gozan de tan altos precios y que las remesas siguen creciendo. El resultado son precios históricamente altos para productos como el café, el azúcar, la palma, las flores, etc.

Es cierto que algunos de estos sectores fueron golpeados severamente por los bloqueos y su recuperación es gradual a pesar de los buenos precios, pero lo importante es que todo indica que, en general, los sectores de bienes transables y, sobretodo, los relacionados con los mercados de productos básicos pueden tener un proceso de fortalecimiento bien importante.

Ahora, sus características no tienen por qué haber cambiado y si algo ha caracterizado a los mercados de estos productos es su comportamiento cíclico.

Después de las épocas de bonanza vienen siempre caídas en los precios por cuenta de la reacción que tienen en su oferta.

Por eso es tan importante que se aprovechen estos períodos para el fortalecimiento de estos sectores y que no se vayan a dedicar los mayores ingresos solo al gasto.

Especialmente importante es esto en el caso cafetero. Los precios internos se han duplicado frente a los niveles de hace un par de años y tienen la oportunidad de capitalizar el Fondo de Estabilización que crearon.

En el pasado el país les ha dado la mano en las épocas de precios bajos y se ha entendido que no tenían margen para aportar al Fondo. Hoy si lo pueden y lo deben hacer, pues a futuro las necesidades en otros frentes deben ser prioridad para la nación.