Bien, pero poco

Anualmente Anif y Fedesarrollo vienen realizando un interesante evento denominado ‘Colombia a los ojos de Wall Street’, interesante oportunidad para que destacados analistas de entidades financieras de la capital financiera del mundo nos den una visión externa y relevante sobre la forma en que se está percibiendo a nuestro país. Entre los diversos planteamientos de esta semana se hizo uno que debería ser motivo de reflexión no solo para las autoridades y las instituciones bursátiles, sino para muchos empresarios: “A Colombia se le ve bien, pero se le ve poco”. Se trataba de una presentación desde la óptica del mercado bursátil y hacía referencia a los muy destacados resultados de la Bolsa de Valores de Colombia que se ubicó como la primera del mundo en valorización en el curso de los últimos diez años. Esta situación, sumada a los avances en materia de seguridad y desempeño macroeconómico, atrae cada vez más el interés de los inversionistas. En particular decía el analista que las positivas percepciones del mercado acerca de Colombia se han reflejado, entre otros, en el llamado ‘spread’ de la deuda que nos ubica en lugares muy similares a los de países con Grado de Inversión. De otra parte, es evidente el apetito por alternativas de inversión en el mercado local lo que crea, de manera creciente, condiciones apropiadas para el crecimiento del mercado bursátil. Basta pensar en lo que ha ocurrido con las Administradoras de los Fondos de Pensiones –AFP– para ver la importancia de este cambio. En los últimos diez años el monto de las inversiones de estas entidades se multiplicaron por nueve y, en el entretanto, las compañías listadas no tuvieron variaciones significativas. Aun hoy después de una etapa con desempeño tan destacado las empresas colombianas solo representan el 3,7% de las compañías listadas en la región y el 2,5% de las transacciones. Un incremento en las opciones de inversión en bolsa con seguridad será recibida de manera muy entusiasta por el mercado. Ahora bien, es evidente que el interés de los inversionistas extranjeros es cada vez mayor, especialmente después de lo que se ha visto en los mercados desarrollados y que, de forma paradójica, cuando se piensa en mercados más confiables (fly to quality) permiten que el mercado bursátil colombiano se vea con mayor interés. Lo que necesitamos es que se nos vea más. La mayor visibilidad se logrará, de una parte, obteniendo el Grado de Inversión. Hace unos años la excepción era tenerlo, hoy la excepción se está volviendo el no tenerlo y eso puede resultar muy perjudicial para este mercado. De otra parte, es necesario propiciar el ingreso de más empresas a la bolsa. Esa dificultad que tenemos para aceptar que es mejor tener poco de algo muy grande que mucho de algo pequeño es algo que se debe superar para aprovechar el muy interesante momento que se le plantea al país mas aún cuando se vienen cambios de significación como es la integración de nuestra bolsa con las de Lima y Santiago.