El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Artículo

Terremoto en la bolsa

Pero no es probable que Gilinski logre controlar Nutresa. Entre los actuales accionistas posiblemente habrá un bloque mayoritario que no venda. También habrá minoritarios que venderán felices a ese precio.

3 de diciembre de 2021 Por: Ramiro Guerrero Carvajal

El intento del empresario caleño Jaime Gilinski de comprar grandes porciones de dos empresas emblemáticas del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) le mueve el piso a la comunidad empresarial y financiera del país. Revive las pujas bursátiles que dieron origen al GEA, pero un contexto muy cambiado, y puede tener consecuencias transformadoras para el mercado bursátil.

La clase empresarial antioqueña tuvo siempre la visión y la cultura de abrir la propiedad de las empresas al público. Las ofertas públicas de acciones permitieron a las compañías crecer y perdurar mucho más de lo que suelen hacerlo las empresas familiares. Pero abrir al público la propiedad de una compañía también implica que, en cualquier momento, algún inversionista de billetera grande puede comprar la mayoría de las acciones, lo que le da el poder de fusionarla, transformarla o cambiar la administración.

Esto pasó con algunas empresas antioqueñas en los años 70. Jaime Michelsen se apoderó de Simesa y Ardila Lule de Coltejer. Para prevenir otras tomas hostiles de control, los propietarios de compañías paisas hicieron un enroque: un esquema de propiedad cruzada en el que cada empresa es dueña de una buena porción de la otra. Así nació el GEA en 1978. Hoy en día es un grupo de grupos. Sura tiene el 35% de Argos y de Nutresa. Argos tiene el 33% de Sura y el 10% de Nutresa. Esta última tiene el 13% de cado una de las otras dos. Además de estos accionistas mayoritarios, hay miles de minoritarios que compran y venden sus acciones en la bolsa.

El enroque fue una buena solución para los años 80. Pero en el mundo globalizado de hoy las cosas, y las empresas, son a otro precio. Ocurre que las compañías que cotizan sus acciones en la bolsa colombiana suelen transarse a un precio más bajo del que un experto inversionista consideraría su verdadero valor. Esto ocurre, en parte, porque el mercado bursátil en el país es muy pequeño.

Nutresa fue un caso particularmente dramático de subvaloración crónica. En noviembre de 2014 su acción valía $28.000. Hace un mes valía $21.000, pese a que en este lapso el valor del dividendo aumentó 62%. A los ojos de un extranjero esto puede verse como una ganga, pues el precio pasó de más de 12 dólares a poco más de 5, debido a la devaluación del peso colombiano.

Aparece entonces Gilinski y ofrece comprar hasta el 50,1% de las acciones de Nutresa a 7,7 dólares. Y días después anuncia que lanzará otra oferta hasta por el 31% de las acciones de Grupo Sura.

Esto abre una fisura en la estructura del GEA y revela algunas debilidades. A inversionistas globales de portafolios no les gusta la propiedad cruzada de acciones entre empresas disímiles, pues no les resulta fácil entender la maraña y saber qué están comprando. Esto afecta el valor bursátil. En un contexto de subvaloración crónica de compañías, la propiedad traslapada puede tener el efecto de amplificar el problema. Y dado el esquema de enroque, el que logre controlar una pieza del engranaje encuentra más fácil ir por las demás. Así, si Gilinski lograra controlar Nutresa, automáticamente tendría el 13% de Sura y sólo le faltaría un 37% adicional para controlar este último grupo. Así que para el GEA hoy en día, eventualmente, la mejor defensa sea el des-enroque.

Pero no es probable que Gilinski logre controlar Nutresa. Entre los actuales accionistas posiblemente habrá un bloque mayoritario que no venda. También habrá minoritarios que venderán felices a ese precio.
Será importante la decisión de los fondos de pensiones, que tienen poco más del 13% de Nutresa. Los administradores de éstos manejan el dinero de los trabajadores afiliados, y deberán hacer lo que más convenga a éstos últimos. Quizá el resultado más probable sea la compra de una porción significativa pero no controlante de Nutresa. Y será el primero de más episodios en esta saga empresarial.

*Decano de la Escuela de Economía y Finanzas Universidad Icesi