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Televisión abierta y democrática

La televisión es el medio más importante de una nación y la...

21 de febrero de 2012 Por: Ramiro Andrade Terán

La televisión es el medio más importante de una nación y la información que origina influye de manera decisiva en el juicio de los ciudadanos sobre la gestión del Gobierno, las relaciones internacionales, la situación de orden público y los conflictos sociales. La Tv. pone y quita reyes. Un político que no aparezca en ella está muerto y sepultado. Una carrera pública, o el balance de la gestión del Presidente de la República y sus ministros, dependen de tener buena imagen en el poderoso medio. Su papel se extiende a todas las manifestaciones importantes de la vida nacional y tenerla se convirtió en una necesidad, al punto que muchos prefieren prescindir de muebles de uso social para adquirir ese pequeño aparato que se convirtió en el rey de los hogares.Vendrá el tercer canal de televisión. Que sería conveniente en una nación con una clientela potencial televisiva que lo justifica. Y que deberá contribuir a que en un medio de tan señalada importancia se aseguren condiciones básicas: imparcialidad, amenidad, objetividad, calidad técnica e independencia de los poderes públicos. Así ocurre en Inglaterra, cuya televisión es modelo en el mundo y en cuyo manejo intervienen los propios ciudadanos y otros organismos que contribuyen a darle independencia y una necesaria identidad cultural.El proceso sobre el tercer canal tendrá un nuevo comienzo. El Consejo de Estado así lo decidió al tumbar la licitación que le daría origen. Por una razón inobjetable: no había más de una oferta, la del Consorcio Canal Tres, Televisión de Colombia S.A. En esas condiciones, no existía saludable competencia en la parte económica. El alto organismo explicó su actuación con una aseveración sencilla: “No se puede adjudicar por subasta a un oferente único”. Su presidente añadió que “No se prohibe un tercer canal, pero la licitación debe hacerse conforme a la Ley”. Está claro: no se acaba con el proyecto del Tercer Canal, pero su operancia debe estar ajustada a la Ley para que sea legítima y moralmente inobjetable.Habrá un nuevo proceso para el Tercer Canal. Que ojalá recoja la moderna tecnología que existe en el mundo en ese fascinante medio informativo y cultural. Más y mejor televisión democrática de altísima calidad. El nuevo canal debe dar un gran salto tecnológico y hacer una revolución en sus programas. Eso conviene a la millonaria audiencia que se instruye y deleita con el medio más popular del país.