A la conquista del Planeta
El terrorismo se expande con impresionante velocidad por el mundo. Con atentados...
El terrorismo se expande con impresionante velocidad por el mundo. Con atentados cada vez más grades y despiadados. Como los ocurridos en París y Bruselas. El mundo libre no dispone de un sistema sofisticado contra una modalidad delictiva de tan despiadada naturaleza. Por décadas, uno de los peores delitos en la historia, creció y creció sin que autoridad, o gobierno alguno, la combatiera. Grave error de la empenachada sociedad occidental, que se creía invulnerable contra un delito sigiloso, ejecutado por fanáticos. Bien financiado, y con jefes que aspiran a imponer su doctrina en nombre de Alá. Utilizan el Corán y deforman su clara filosofía de armonía y justicia, y respeto por religiones contrarias. El mundo libre registró con sorpresa y temor su volumen, el moderno armamento y la capacidad militar del Estado Islámico (EI). Es el número uno de los terroristas en el siglo actual. Tiene objetivos concretos de dominio y expansión y trata de justificar su terrible capacidad de hacer daño, sin respeto por nada ni por nadie, con ese manto mentiroso de servir a Alá y el credo Musulmán. A ese efecto, deformaron el libro sagrado, el Corán, y lograron atraer un número apreciable de soldados de Alá. Que tienen temblando a Europa, amenazan con grandes operaciones de terror en Estados Unidos, y han instalado células en países importantes de América Latina. Su plan es delirante: establecer el manejo y control de 1200 millones de musulmanes. Apoderarse de Siria e Iraq. Seguir con Israel, Jordania, Palestina, Líbano y Chipre. Rematar en el sur de Turquía. Establecer bases estratégicas en la península del Sinaí. Y coronar esa estrategia con la joya de la corona: Pakistán. No olvidan nuestro continente, al que envían sus militantes para la divulgación seudo-ideológica y la militancia en células en grandes ciudades. Su prédica es desmesurada. No ocultan que pretenden conquistar el planeta y proclaman: Nuestra bendita bandera cubrirá toda la extensión de la tierra. Asesinaremos a todos los que no crean en la interpretación del mundo, según nuestra Ley. Deben morir -afirman sus líderes- todas las religiones y personas que estén de acuerdo con el concepto de democracia. No hay duda. El Estado Islámico está en guerra con el mundo libre. Que reaccionó tarde frente a esa letal agresión. Que también es contra musulmanes no extremistas, que son pacífica mayoría que respeta valores esenciales. Occidente busca unificar acciones para combatir la creciente amenaza; lo logra o el mundo libre se desploma.