El pais
SUSCRÍBETE

Tres torres y un escándalo

El periodismo y los pilosos del trino le han sacado jugo a un escándalo social-político rico en verdades y mentiras.

8 de septiembre de 2020 Por: Poncho Rentería

El periodismo y los pilosos del trino le han sacado jugo a un escándalo social-político rico en verdades y mentiras. Viven en el mismo edificio de tres torres, estrato ocho y de predial carísimo en Bogotá, el excomandante del Ejército, general Mora, el exministro Fernando Londoño Hoyos y el exministro Juan Fernando Cristo. Tres personajes de la política, con distintas opiniones frente a Petro, ‘Timochenko’ y las Farc por lo que, imagino, entre ellos poco se saludan.

De ese edificio salieron alarmas hace siete noches porque les asustó que llegaran 15 camionetas blindadas y de ellas se bajaran el jefe de las Farc, don Rodrigo Londoño Echeverri ‘Timochenko’ y tres senadores, exguerrilleros con curul por el partido Farc. Sus guardaespaldas podrían sumar 30 señores, todos muy armados. Llegaron a un acto social al apartamento del exministro santandereano Juan Fernando Cristo a dos copas de vino Chablis y unos langostinos tumaqueños. Allí llegó 45 minutos antes el Nobel y expresidente J.M. Santos, ellos, línea antiDuque y ‘antiuribismo’, tenían temas: el imperialismo yanqui en Colombia, llegaron 48 militares gringos a prestar asesoría ‘antidrogas’.
Otro tema: el ‘expresidente Uribe preso’, otro, los planes sindicalistas hacia un paro general.

Muchos amigos del periodismo entendieron la cena en casa Cristo como un plan para conspirar contra Duque, exageraron, fue una cena para especular sobre candidatos presidenciales para el 2022, lo mismo que ustedes conversaron el sábado con ajiaco y dulce de brevas.

Los llaman ‘termocéfalos’ o ‘sangri-calientes’ a los opinadores furiosos. Toca pedirles serenidad porque en España de 1936 se llegó a una guerra civil por frases incendiarias y en septiembre de 1973 en Chile la pugna verbal llevó al golpe brutal de Pinochet. Bájenle a los insultos son gasolina a la candela. Los micrófonos enloquecen a muchos espontáneos que quieren pasar a la historia con un insulto radial de alto calibre.

La política tiene pasajes cómicos, el consumo de langostinos entre exguerrilleros y el expresidente y Nobel J.M. Santos en el apartamento del exministro Cristo fue alegrón, de final cantaron el pasillo ‘Campesina santandereana’ y probaron las hormigas culonas que les mandó Horacio Serpa desde Bucaramanga. En este septiembre recuerden a grandes que me educaron, Pablo Neruda y a Salvador Allende, dos titanes, dos históricos de la izquierda sensata e inteligente a los que debemos recordar con cariño grande y colorín colorado.

AHORA EN Poncho Renteria 1