El pais
SUSCRÍBETE

Salvo Basile y doña Gina

Salvo pide para servirle a esos 289 niños del estrato uno. Les pide a sus amigos pudientes, a hoteles, a magnates y a ricachones no tacaños.

17 de enero de 2023 Por: Poncho Rentería

La gran dama del cine Gina Lollobrigida viajó al otro mundo y hay luto mundial. Y la primera dama, Verónica Alcocer, el sábado en El Vaticano se entrevistó con Su Santidad, la vimos de negro, elegantísima, vestida por Nina Ricci. En la visita al Pontífice, pienso yo, ella le agradeció al Papa la gran ayuda política-electoral que le dio a Petro el año pasado y que Su Santidad no disimuló. Punto.

Salvo Basile al balcón. El sábado, Caracol Televisión presentó en ‘Se dice de mí’, al italiano Salvo Basile que escogió a cuatro íntimos amigos para que hablaran de él lo bueno, lo malo y lo pésimo, que es hablarle mal de Maradona.

Salvatore escogió a sus llaverías Enrique Santos Calderón, Poncho Rentería, Julio Sánchez-Cristo y Roberto Pombo. De entrada, Salvo nos recordó su llegada a Cartagena hace 50 años con Marlon Brando y Gino Pontecorvo a filmar la película ‘Quemada’. Llegó y se enamoró de Cartagena y de Jacqueline Lemaitre y aquí ha sido actor en 18 telenovelas, en 35 películas y papá tres veces, de Alexandro, Gerónimo y Mateo.

Enrique Santos le recordó que fueron a un Festival Vallenato hace 40 años, de sus ruidosas y alegres visitas al periódico El Tiempo. Yo le exigí que contara al televidente aquel almuerzo de 14 horas que él tuvo en Roma con Robert De Niro, Casius Clay, Sergio Leone y Sandro Silvestri y se bebieron 18 botellas de vino.

Y le pregunté: Salvo, ¿cómo sigue tu socialismo? Sigo socialista, pero en serio, pido arroz, papas, tomate, fideos y panela a gente cívica. Madrugo, trabajo, pido y peleo para darle almuerzo diario a 289 niños línea popular en un barrio humilde de Cartagena. No lo duden, Salvo es diferente.

Salvo pide para servirle a esos 289 niños del estrato uno. Les pide a sus amigos pudientes, a hoteles, a magnates y a ricachones no tacaños. De Cali, mi amiga María le despacha dos mil kilos de arroz mensuales. Bravo, Salvo.

Y siguió Julio Sánchez Cristo, le elogió su gran ayudad al cine nuestro y recordaron viejas canciones napolitanas. Muy frescos, Enrique Santos, Julito Sánchez y yo lo tratamos como si fuera el viudo de Gina Lollobrigida. El homenaje a Salvo Basile resultó delicioso. Con Salvo charlo a diario y me alojo en su casa frente al mar en Cartagena.
Tenemos 45 años de amigos y viajo mañana al Hay Festival a verlo y veremos allí a muchos viejos amigos.

AHORA EN Poncho Renteria 1