Peñalosa va en la punta

Que nadie crea que Enrique Peñalosa está de puntero en una carrera ciclística en Palmira. No, el urbanista y conferencista internacional que fue exitoso alcalde de Bogotá está de puntero pero en la carrera presidencial. Lo coloca de puntero la encuestadora Datexco porque sus investigadores concluyeron que en una segunda vuelta Peñalosa le ganaría a Juan Manuel Santos. Noticia sorpresa, Peñalosa apenas lleva once días como candidato presidencial.Hagamos historia: Peñalosa era seguro ganador de la Alcaldía bogotana hace 27 meses. Pero a última hora se le atravesaron tres militantes del santo-varguismo: Gina Parodi, Carlos F. Galán y David Luna, esa atravesada llevó al triunfo de Petro. A Peñalosa le arrebataron la Alcaldía bogotana pero puede ser presidente. Por ello, enfáticamente declaró por radio, prensa y televisión que respalda el proceso de paz del gobierno santista con las Farc en Cuba; que Humberto de la Calle, el general Mora, el general Naranjo y Sergio Jaramillo tienen toda su simpatía. Buen ‘hit’ esa declaración porque deja sin piso lo de “guerrerista” o “ultraderechista” como grita Maduro a diario en Caracas.Los resultados de Datexco pusieron nerviosos, con razón, a los pro hombres del Partido de la U, digo al ‘Ñoño’ García, a Rosevelt Rodríguez, a los Geneco guajiros, al patriarca Gerlein, al olímpico Musa Besaile (145 mil votos), a Jahir Acuña de Sucre con 120 mil votos. Explicable, ellos apostaban que su candidato Santos sería electo en primera vuelta.Sorpresas y favoritos. Hace días fui invitado a la Embajada de Cuba en Bogotá a un coctel en honor de María Emma Mejía, nuestra embajadora en la ONU. Allí ocho columnistas hicimos una ‘porra’ con billete sobre los resultados electorales para Senado y me la gané. No fue la única, gané otras tres dándole al uribismo 20 curules que son bastante porque el curubito del santismo apostaba a que Uribe no llegaría a doce.Peñalosa es estudioso, sencillote, cero rumba, cero ‘jai’. Si le dicen arrogante, que no lo es, es porque no tienen nada para acomodarle. Su llave política es Isabel Segovia Ospina, mezcla de caleña y cartagenera. Ella es de lujo, es experta en educación. Peñalosa juega limpio y toca decirle buena suerte porque la Registraduría resultó lenta, cegatona y sospechosa.