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De rateros y aguaceros

Frase que solté en un almuerzo en Bogotá: “A los gringos los...

8 de diciembre de 2010 Por: Poncho Rentería

Frase que solté en un almuerzo en Bogotá: “A los gringos los burlaron robándoles información secreta, eso demuestra que están débiles y que el imperialismo bombardea en Iraq pero es un tigre de papel, como dice el parlanchín Noam Chomsqui imitando a Mao Tse Tung. En Europa se ríen los politólogos serios de la ingenuidad gringa, lo de Colombia es un espionaje subdesarrollado y torpe porque averiguaron hasta charlas ridículas”.En Bogotá hasta los dueños de mansiones en los cerros, con vista vanidosa, están con pánico de derrumbe. El dios de la lluvia está castigando a Colombia que ya tiene guerrillas, secuestros y habilidosos super-rateros del dinero público en maridaje con alcaldes garosos. ¿Ustedes le darán aguinaldo a los Nule & Nule, ahijados de la Alcaldía de Samuel y su Polo Democrático no muy democrático? A Petro lo botaron y fue fundador del Polo y ejerció de feroz antiuribista.“En Cali hasta las casas de los ricos están inundadas”, así me saludó mi caleña amiga Esther Ventura, en Bogotá. ¿Por qué tantos caleños en las mieles diplomáticas? Tremendo invierno. Anapoima, refugio del estrato ocho bogotano, tiene angustias como de barrio pobre por el invierno. Otra de pánico: en Bogotá, en el barrio ‘jai’ Alto Rosales, cometieron tantos barbarismos urbanísticos que el terreno está blandito y hay rumores de derrumbe. Muchos dueños salieron para Miami porque “Ala, este cerro y la Avenida Circunvalar están meneándose, ni ‘puel chiras’ me quedo aquí”.Es una catástrofe nacional tener dos millones de personas durmiendo con miedo al derrumbe, pero voy a María Isabel Rueda quien, vía radial, invitó a unos notables a opinar del despelote del fútbol nuestro, donde ir a un estadio es buscarse una puñalada. Soy otro de los millones de hinchas que no volvimos a un estadio. Me asusta que un hampón encapuchado me apuñale por ser hincha del Deportivo Cali.Lo siento: la Policía se dejó arrinconar de los encapuchados por miedo a que la llamen represora y “violadora de los derechos humanos”. Usa guante de seda frente al cuchillero tirapiedra. La Policía debe darles garrote a esos 150 guaches que en cada ciudad apedrean a los agentes y rompen vitrinas y automóviles. Un amigo costeño me comentó: “Hombe, la Policía trata al tirapiedra como señorita de colegio, a esos manes hay que darles palo en el jopo y, fírmalo, el Policía costeño pega duro y nunca le cogen la nalga”. Por favor: ¿Quien fue John Lennon, del que tanto hablan hoy?

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