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Armitage sale pronto de la Alcaldía

En Cali, su dirigencia y su periodismo tienen regia opinión de Enrique Peñalosa, el alcalde. En la ‘nevera’ bogotana su notablato periodístico aplaude al alcalde Maurice Armitage, lo ven como ejemplo de civismo.

4 de julio de 2017 Por: Poncho Rentería

En Cali, su dirigencia y su periodismo tienen regia opinión de Enrique Peñalosa, el alcalde. En la ‘nevera’ bogotana su notablato periodístico aplaude al alcalde Maurice Armitage, lo ven como ejemplo de civismo. Armitage aplicó el “Ayude, úntese, métase al barro, no se quede en la crítica”. Lo dijo sin creerse un Churchill y triunfó. Es gran funcionario, es anticorruptos y antipolitiqueros. Atérrense, Peñalosa y Armitage pueden salir de sus alcaldías, los saca la bruja llamada ‘revocatoria’. Pilas, los sacarían del puesto sus críticos con votos, autos, parlantes, apoyos, amigos y activistas que consiguieron miles de firmas para sacarlos del sillón, y las encuestas hoy rajan a Peñalosa y Armitage. Punto.

Y, ¿quién los reemplazaría? Gustavo Petro podría elegir un propio en Bogotá. La dirigencia ‘anti Armitage’ que encabeza Alejandro Ocampo no tiene su escogido. A él lo escuché radialmente y es buen orador pero no dijo quién sería el sucesor. Un notable caleño me anticipó que “podría ser Alexánder López si renuncia al Senado”. Los que viven en Cali tienen el balón y el voto. Punto.

Pilas: Peñalosa y Armitage dejarían el cargo. La revocatoria, otra figura exótica de esta bobita democracia. Punto.

¿Que Armitage perdió imagen por cerrar 15 días el estadio? Por favor, libró a Cali del pillaje que estaban montando unos anarquistas con el pretexto del fútbol. Punto.

Les cuento que antier temprano me entrevistó una emisora bogotana. “¿Qué opina de la bajeza del presidente Trump insultando a la periodista gringa directora del Morning Tv.?”. De una respondí que era feo y ordinario que el ‘zar’ del imperio yanqui insultara a una mujer, pero atrás hay un novelón: que hace meses ella pisoteó al presidente Trump, lo llamó racista, criminal, rabioso vándalo y similares. Ella cometió burdas groserías que no avala el periodismo, Trump sacó su estilo de ‘pelietas’. Allí sale perdiendo el periodismo porque escribir sobre Donald Trump o sobre ‘Pacho’ Santos o sobre Pastrana, Messi o Peñalosa, con rabia o con odio, sale pifiado.

Trump contra las cuerdas y el periodismo también. Trump, que es un coctel de poderoso, fantoche, súper ganador y millonario de pocos protocolos, hizo su venganza calculada: contó al mundo que al verla sangrando recién operada de ojos, labios y nariz, le negó una entrevista. Le pegó en su vanidad, imperdonable. Poder y periodismo, juntos gozan, pero divorciados, ¡se disparan! Y ahora algo grato, un toque caleño: la papisa, la vedette, Ivanka Trump, hizo vanidosa pasarela de coctel en Nueva York mostrando un vestido de Johanna Ortiz, ‘made in Cali’. ¡Bravo!

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