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Alarmistas con el virus chino

El catastrofismo gusta mucho en el periodismo mundial, por eso vienen exagerando los daños del virus que nació en la China y que ha creado pánico mundial.

25 de febrero de 2020 Por: Poncho Rentería

El catastrofismo gusta mucho en el periodismo mundial, por eso vienen exagerando los daños del virus que nació en la China y que ha creado pánico mundial. El coronavirus, esa leve fiebre con resfriado y ardor en la garganta que ha matado a 1700 personas, hoy la anuncian como fin del mundo, como casi pandemia y es una irresponsable exageración. Otros virus y dengues y malarias han matado a miles con menos ruido. Opino por lo que me dice mi pareja Lulita Arango que es médica javeriana: “Vemos alarmas exageradas, déjenle eso a los especialistas”.

Dicen que por el Cauca y Nariño hay muchos mexicanos platudos buscando comprar productos cocaleros para los rumberos de Monterrey y Puerto Vallarta. Pero de México nos llegó hace 27 horas una noticia horrible: que a dos médicos, paisanos nuestros, los mataron cerca de Puebla. Dos jóvenes médicos que serían útiles desde su profesión. “Mundo absurdo y mal inventado”, lo llamaba el anarquista y Nobel de literatura Camilo José Cela. Punto.

En los próximos días en Bogotá, en el colegio amado de mi paisano-amigo Jorge Restrepo Potes, el Gimnasio Moderno, Enrique Santos Calderón presentará un libro donde recoge reportajes, columnas y análisis políticos de la histórica revista Alternativa, ejemplo de periodismo crítico. Aleluya, resucitó Alternativa. Nosotros, críticos del odioso Frente Nacional, leíamos dichosos esa revista antisistema, años 74 y 75, denunciante del burdo maridaje godo-liberal en el poder. Sus ‘mejores páginas’ están ahora en libro. Alternativa, empujada por los disidentes Orlando Fals Borda, Gerardo Molina, María Teresa Rubinos, Enrique Santos Calderón, García Márquez, Carlos Duque, Daniel Samper Pizano y Antonio Caballero, hizo época. Antes de que Don Gabo fuera Nobel, escribí, entreviste en Moscú al traductor al ruso Valerie Stolbock y prologué y edité el libro que mostraba un García-Márquez en sus humanas virtudes y debilidades.

Aleluya, la revista montó una campaña para ganar suscriptores con este aviso en contraportada: “Suscríbase a Alternativa y recibirá el libro ‘García-Márquez habla de García Márquez’ de Poncho Rentería y Rentería Editores”. Grata distinción. Por bueno y novedoso lo escogieron y ese pantallazo me subió el ego al cielo, por ese libro fui personaje de radio, prensa y concedí varias entrevistas en televisión. Eso cuando eres anónimo deseoso de surgir sabe a caviar. Aprendan historia moderna en el libro Alternativa. Punto. Fuera el virus chino y hoy gocemos Manchester contra el Real Madrid, buenas buenas.

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