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Bernardo Peña Olaya

Columnistas

Otra marcha contra Petro

Los caminantes pedirán claridad en el caso por enriquecimiento ilícito de Nicolás Petro, hijo del presidente, y por su papel en la financiación de la campaña presidencial.

5 de marzo de 2024 Por: Bernardo Peña Olaya

Es la democracia: el que ganó gobierna y el que perdió se opone, lo dijo el propio Presidente.

Mañana tendremos a miles de colombianos en las calles protestando por la desaceleración de la economía, la nula ejecución, los índices de violencia, los secuestros. Marchando contra la reforma a la salud; contra el costo de los combustibles, la energía y los alimentos; contra la incertidumbre que genera cada trino y cada declaración presidencial; contra el empobrecimiento general de los colombianos, contra el abandono a una fuerza pública, maniatada y sacada a empellones de municipios y veredas; contra el crecimiento del narcotráfico y los cultivos ilícitos.

Marcharán contra la creación de estructuras paralelas de poder en amplias zonas del país, como Jamundí, por las disidencias de las Farc con el beneplácito del ministro de Defensa y los delegados de la paz total. Contra el poder de las bandas criminales colombianas y venezolanas, contra la tomadura de pelo del Eln; contra la desestabilización de las instituciones; contra la reforma tributaria que radicará el presidente para financiar la creación de un capital electoral cautivo mediante la entrega de subsidios.

Marcharán contra los viajes presidenciales a dar discursos delirantes sobre las ‘etnias cósmicas’ y el ‘esparcimiento del virus de la vida por las estrellas’; contra las comitivas de la primera dama; contra los gastos multimillonarios de la vicepresidenta y su ministerio de la Igualdad; contra la creación de milicias y colectivos ‘por el cambio’; contra los ‘ajustes’ a la constitución para la reelección del actual mandatario.

Contra un gabinete ministerial de activistas políticos, que de técnicos no tienen nada pero sí el control de una chequera billonaria. Contra el ‘atornillamiento’ en el poder mediante llamados a las calles y amenazas de estallidos sociales, contra la copia del modelo venezolano para quedarse.

Los caminantes pedirán claridad en el caso por enriquecimiento ilícito de Nicolás Petro, hijo del presidente, y por su papel en la financiación de la campaña presidencial.

Pedirán claridad sobre el papel de Laura Sarabia y Armando Benedetti en el juego de poderes del Alto Gobierno, quieren saber a qué se refería Benedetti nombrado, de afán y a oscuras, embajador en la FAO, cuando habló de quince mil millones en la campaña y el motivo para que Sarabia tenga tanto poder. Los que votaron por el presidente y marcharán quieren saber qué pasó con el cambio prometido.

Anticipo la respuesta del presidente: “Fue una marcha conspiradora, promovida por los medios, la derecha y las élites, para no dejarme gobernar, buscar un golpe de Estado blando y la caída de la Colombia Humana. Quienes marcharon están cayendo en la gran orgía de la irracionalidad”.

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