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El triunfo póstumo de Pancho

Al iniciarse el nuevo gobierno de Barack Obama en EE.UU. se hacen...

18 de abril de 2013 Por: Ode Farouk Kattan

Al iniciarse el nuevo gobierno de Barack Obama en EE.UU. se hacen evidentes cambios interesantes en el panorama político del país: nuevas fuerzas votantes, que favorecieron al presidente elegido y presencia de descendientes latinos en el Poder Legislativo. Esto último es un irónico triunfo póstumo de Pancho Villa.En 1914, cuando se perfilaba la entrada de EE.UU. en la Primera Guerra Mundial en contra de Alemania, Alemania le propuso a México que le declarara la guerra a Estados Unidos para abrirle un frente bélico y recuperar los territorios fronterizos que le había colonizado durante el ‘movimiento al Oeste’ (El Destino Manifiesto), que si bien tenía por objetivo consolidar a California y la Costa Oeste con la Unión, tuvo por fuerza que hacerse primero por el Sur pues la barrera de las Montañas Rocosas era un reto y el Sur, a pesar de ser desértico y obstaculizado por indios hostiles, era más manejable. De hecho, la colonización de California se hizo por lo que se llamó ‘El camino de Santa Fe’ – Nuevo México (The Santa Fe Trail), cosa que condujo a que EE.UU. paulatinamente se apoderara de los territorios de Nuevo México, Colorado, Arizona y partes de Texas, California y Nevada. El gobierno mexicano no sucumbió a la tentación, pero Pancho Villa se armó en banda e ‘invadió’ Texas, atacando algunos emblemáticos ranchos y ocupando zonas importantes. Villa hizo un llamado a los indios Apaches y Comanches para levantarse nuevamente en armas contra los blancos y recuperar soberanía.Como era de esperarse el gobierno de EE.UU. organizó una expedición de caballería, al mando del General Pershing (cuyo ayudante de campo era el entonces teniente—luego General Douglas McArthur), que atacó los enclaves logrados por Villa y cruzó el Río Grande y formó una zona de protección. El gobierno norteamericano sacó de cautiverio al indio Jerónimo de la tribu Apache, en prisión en Florida, para que influyera en los suyis para no unirse a Villa, y Texas activó a los ‘Texas Rangers’, al mando del Capitán Walker, para incursionar en los puntos de apoyo de Villa en territorio mexicano. Fracasó así el intento de Pancho para recuperar territorio. Pasada la guerra, en 1920, el Congreso de EE.UU. les dio a los territorios fronterizos el ‘status’ de Estado para incorporarlos institucionalmente a la Unión. Jerónimo pasó sus últimos años en Fort Sill, Oklahoma, y el episodio pasó a la historia.A hoy la migración de mexicanos e hispanos de otras tierras cercanas se ha convertido en sustanciales segmentos de la población de esos Estados, lo que ha hecho crisis en la política local y nacional. Esos segmentos han intervenido en política y hoy hay 19 nuevos congresistas de origen hispano, añadidos a otros que ya lo eran, más una cantidad sustancial de hispano-descendientes en puestos importantes no congresionales.Lo más importante de todo es que ellos, unidos a las nuevas olas migratorias que han llegado a EE.UU., han marcado un cambio importante en la masa votante y su manera de ser y actuar. Algo similar a cuando polacos, irlandeses e italianos llegaron en olas a formar la fuerza de trabajo que forjó parte sustancial del desarrollo industrial de Estados Unidos.Los 400 jinetes armados con fusiles Mauser que conformaron la avanzada de Pancho no lograron la devolución de los territorios a México, pero la fuerza del destino alcanzó algo más importante, el asentamiento de hispano-descendientes en EE.UU. con fuerza política, creciente por la posible legalización de nuevas olas. Pancho Villa, donde quiera que esté, debe estar riéndose de la forma como el destino moldea las cosas. Lección histórica.