Irresponsables

Sí, eso es lo que son los señores de la Administración Municipal con respecto a la absurda obra de la vía a Pance, partida de irresponsables. Como es que ahora después de haber talado decenas de árboles y manipulado la montaña natural de la ribera del río, salen a decir que ya no hay plata y que los estudios ya hechos y ya pagados no sirven, que hay que hacer otros, no me cabe en la cabeza tanta desidia, por Dios. Digo, obra absurda de la terquedad humana, cuando lo que se necesita es respetar la ribera y en vez de meter más presión hacia el Parque Natural de los Farallones llevando más contaminación, lo que debería haberse hecho es mejorar la ya existente calzada y hacer una ciclo vía y un camino peatonal para que la gente usuaria del río lo haga de una manera saludable.

Esa obra no requería de los grandes presupuestos que ahora dizque no alcanzan. Que tristeza la manera de manejar el medio ambiente por nuestro dirigentes. Para qué sirven la CVC y el Dagma. Estoy indignado igual que los cientos de residentes del sector, obviamente los de estratos más bajos porque los de arriba deben estar felices que la ampliación de la vía va a valorizar sus predios y más adelante se construirán más edificios y más caos vehicular.

Sí, hace rato no escribía con tanta pasión sobre un tema tratando de conservar mi objetividad. Pero este tema rebosó el vaso. Por favor señores encargados de ese proyecto, señor Alcalde a quien le profeso un gran respeto y admiro su compromiso social, pero del medio ambiente es mucho lo que nos está debiendo, especialmente lo que tiene que ver con nuestro ‘mar’ Pance, porque eso es lo que es para el 80 por ciento de los caleños, el río significa, es nuestra playa, nuestra única diversión acuática.

Voy a hacer un salto de garrocha como diría el pajarraco mayor. Lo hago para poder dormir bien esta noche, porque la rabia y la impotencia sobre este caso no me dejan conciliar el sueño. Por lo cual terminaré mi columna con cosas más gratas… ¿Qué será? A ver pienso… a sí, ya sé, así como dudo de nuestras autoridades ambientales en muchos casos también aplaudo aciertos. Ya lo había dicho aquí, bien por la protección de la Laguna de Sonso, bien por la recuperación del Parque de la Bandera, bien por el intento de reforestar la loma de Cristo Rey, es necesario pensar en grande y trabajar para dejar ciudades sostenibles en el tiempo, ciudades limpias con fuentes de agua saludables, verdes y más verdes donde no impere la ley del cemento sino la ley natural del respeto. Aprendamos de los lakota, pensaban siete generaciones adelante para tomar sus decisiones.