El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Artículo

Gratitud

Son tantas las razones para agradecer, que no hay tiempo para las quejas.

6 de enero de 2020 Por: Miky Calero

Gracias por poder escribir esto, hoy domingo y leerlo el martes publicado.

Gracias por haberme levantado de una cama agradable esta mañana, bajo un techo.

Gracias por tener al lado en esa cama una pareja que me quiere y me saluda.

Gracias por tener una nevera con alimentos para el desayuno, almuerzo y comida.

Gracias por tener muchos sentidos, oír, mirar, degustar, oler, palpar, respirar.

Gracias por estar vivo en este maravilloso planeta azul, ahora que es la eternidad.

Poder caminar, correr, brincar, reír y gritar, gracias, gracias, gracias.

Son tantas las razones para agradecer, que no hay tiempo para las quejas.

Siempre se le puede ver el lado positivo a todo, así parezca lo contrario.

En todo hay una lección, algo que aprender, muchos que no tienen tanto, viven agradecidos.

Somos parte de una eternidad porque estamos aquí ahora leyendo esto.

Mañana estaremos aquí o en cualquier otra parte del universo.

Puede que seamos hormigas, elefantes, ceibas o montañas y tal vez todos al tiempo.

Tengo todo, suficiente, no necesito más, tengo para compartir, gracias.

Cuando la Mona o la Niña, mis compañeras de cuatro patas me miran, soy feliz.

Cuando suena el teléfono y es mi hija o mi hijo, soy más feliz.

Cuando tengo nostalgia, respiro, porque sé que ella pasa y se va, le agradezco.

Honro a las personas que me aportan a mi vida, para que ella se mejor.

Honro a mi padre y a mi madre porque en una noche de amor me dieron la vida.

Honro todos los caminos espirituales que he recorrido y hoy soy lo que soy.

Honro a un Dios y Diosa grande y generosa, gran Espíritu y gran Misterio.

Honro a las personas que tienen vocación de servicio, que lo dan todo.

Honro a todos mis compañeros de viaje, señor guatín, señora ardilla y demás.

Honro todo lo verde del planeta, sus selvas, sus bosques, su grandeza.

A mi amado mar, te agradezco como también a ti gran montaña.

A los habitantes de esos océanos, selvas y montañas, otras especies, gracias.

Al balance del ecosistema para que la magia de la vida se dé, gracias.

Gracias estrellas, Júpiter Plutón y Saturno.

A las personas menos favorecidas, les admiro y les respeto, pido a ese Dios generoso.

A los que somos más favorecidos pido comprensión, generosidad, ya que somos parte de Dios.

Del mal, todos somos culpables en menor o mayor grado, no nos olvidemos.

La fama, la obsesión, la prepotencia son pasajeras, todos somos el mismo polvo.

La gratitud es eterna porque nos hace consientes del presente.