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Apaches

Leyendo hace unos días la columna de mi querido amigo el viejo...

28 de julio de 2012 Por: Miky Calero

Leyendo hace unos días la columna de mi querido amigo el viejo ‘Toño’ De Roux donde nos habla de una frase utilizada por su madre y se refiere a los ‘apaches’ del Congreso, me quedé pensando y quise averiguar quiénes de verdad fueron los apaches. Toño los describe como los salteadores de poblaciones, pero, ¿de verdad fueron eso o es un punto de vista que heredamos de los ‘Westerns’ de las películas de ‘joliwu’ donde siempre muestran a los indios como los malos del paseo? Yo crecí oyendo de mis padres cuando utilizaban la palabra ‘indios’ despóticamente para referirse siempre a los bandidos. En mis años de adolescente por rebeldía a una sociedad excluyente me convertí en hippie y empezó mi acercamiento a los indígenas y mi admiración por su espiritualidad que no está desconectada del Ser sino que es un ‘todo’ con lo vivo, los animales, los árboles, los ríos, las montañas, la belleza de lo natural, muy distinto a la religión que me habían enseñado de niño donde todo giraba alrededor del pecado, la culpa, lo sucio y el arrepentimiento.Esto es lo que averigüé: Son una de las tribus norteamericanas que antes de que llegaran los europeos poblaban esas extensas praderas, montañas y lagos del norte. Era una de las tribus menos espirituales, nómadas, guerreros y salteadores (como dice ‘Toño’) a otros pueblos indígenas. Pero cuando llegaron los conquistadores se convirtieron en el grupo más aguerrido contra ‘los blancos’, los últimos en rendirse cuando Gerónimo a principios del Siglo XIX se entregó y fue recluido en una reserva en la Florida. También es verdad que durante siglos esos habitantes y reales dueños de estas tierras vivieron en balance con lo natural, había más magia, mucha mística.En la parte sur de este Continente también vivieron cientos de tribus que convivieron durante mucho tiempo con los conflictos normales de los humanos y también fueron ultrajados por los blancos invasores. Sin ningún respeto por sus tradiciones fueron obligados a aceptar la cristiandad y todas las malicias de una clase poco ética.Entonces es allí donde me duele que tengamos que estereotipar que lo malo viene de la supuesta ‘malicia indígena’ cuando fueron los de otro lado los que con sus espejitos les enseñaron el engaño.No quiero decir con esta reflexión que dentro de los indígenas no hubieran comportamientos reprochables, también había violencia y seguramente corrupción, pero nosotros los blancos les debemos disculpas por todos los males causados y de dejar de usar esas expresiones que estereotipen. Viejo Antonio solo digo esto, no con ánimo de producir polémica sino por mi profundo amor hacia los antiguos habitantes de estas hermosas tierras y sus descendientes, grupo donde me incluyo yo, orgulloso de la parte de mi sangre indígena. Le tengo un profundo afecto a los arahuacos pobladores de la Sierra Nevada de Santa Marta a quienes visito y de ellos he recibido grandes enseñanzas.