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Payán-Archer

Este 1 de enero de 2021 se cumplirá el centenario del nacimiento el escritor tumaqueño Guillermo Payán-Archer

18 de noviembre de 2020 Por: Vicky Perea García

Este 1 de enero de 2021 se cumplirá el centenario del nacimiento el escritor tumaqueño Guillermo Payán-Archer, quien en compañía de Faustino Arias Reinel configuró una de las más originales propuestas poéticas desde el Pacífico Sur colombiano.

La aparición de su primero libro de poemas, ‘Bahía iluminada’, en 1944, coincidió con las epifanías literarias del poeta guapireño Helcías Martán Góngora, quien debutó con su selección ‘Evangelios del Hombre y del Paisaje’.

El centenario recibirá homenajes no solo en Nariño sino en todo el país, pues hizo parte del grupo de Los Cuadernícolas, junto a Maruja Vieira, Álvaro Mutis, Jorge Gaitán Durán, Fernando Charry Lara.

El escritor e investigador nariñense Mauricio Chaves-Bustos dice de él:
“El escritor Guillermo Payán Archer nació en el puerto de Tumaco, Nariño, el 1 de enero de 1921; ese es el inicio, el germen de quien siente el mundo por primera vez y siente el arrullo de nanas negras, de voces ancestrales que dan girones en las palmeras y vuelven renovadas, donde el tiempo es siempre nuevo. Nacer ahí fue su privilegio, sus ancestros habían llegado al Telembí, cuando todo esto era el Cauca Grande, pero procedía de casta libertaria, del Valle del Cauca, donde las ideas independentistas cuajaron recién iniciada la gesta patriota; atraídos por el oro, Barbacoas fue el centro donde sus antepasados empezaron a fundar pueblos y a escarbar montañas. Luego, los negocios de la tagua y de las maderas los llevaron a Tumaco, donde nació y donde aprendió a amar toda esa amalgama de colores y de aromas que se vierten desde cualquier rincón de La Perla, ese mar que preñó sus retinas,

Y un pez de rosa y plata con los ojos abiertos
aprisionando un paisaje de luces submarinas,
con la boca sangrante y desgarrada
y en su espejo de escamas
la luz verde y azul del mar...

Siendo él ese pez que quedó aprisionado de sí mismo en sus recuerdos primigenios, porque el poeta vuelve siempre a su origen, es la condena por servir como profeta y como amauta. Tumaco, el Pacífico nariñense, ahí, clavado en su pensamiento y en su corazón, por eso es su Bahía Iluminada, como una metáfora de un permanente ir siendo, por eso se puede decir de Payán-Archer lo que se dice de García Lorca: El poeta escribe para no dejar de estar totalmente allí, para estar unido a aquello que lo sustenta. Desde esa relación con los orígenes a los que uno pertenece, la escritura sería una forma de la ausencia. Eterno recomienzo del poema y la palabra, que oculta y a la vez abre, que hace de la ausencia el lugar de la posible presencia. Este descenso a lo informe seguido de la ascensión hacia la luz, que es la metáfora de toda poesía... (López, 2009, p. 91).

Por eso su nacimiento le rememora la Bahía Iluminada, es la luz que se divisa abierta con el sol canicular de El Morro o en el reflejo del plenilunio sobre el Mataje, escondida como una naranja que emerge de entre las hojas al medio día en los esteros cubiertos de manglares o chispeante en las minas del Telembí.

Estudió derecho en la Universidad Javeriana de Bogotá, graduándose como abogado en 1945; ejerció como periodista en varios medios, entre otros en El Liberal de Bogotá, fundado por Alfonso López Pumarejo; en 1959 viaja a Nueva York, escribiendo para la revista Visión de esa ciudad, siendo corresponsal en La Habana y en Buenos Aires; de regreso a Colombia escribió en El País de Cali, siendo director de las Páginas Literarias; fue cofundador y director de la revista El Café Literario en Bogotá. Fue gerente de publicidad de la Braniff International Airways para América del Sur y representante del New York Times en Colombia.
Ocupó también algunos cargos públicos: Gobernador encargado de Nariño; Presidente de la Asamblea Departamental de Nariño; Representante a la Cámara por Nariño; Auditor de la Contraloría General de la República. Fue miembro correspondiente de la Academia Colombiana de la Lengua. Su seudónimo permanente fue Pura Alegría”.

Sigue en Twitter @cabomarzo

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