El pais
SUSCRÍBETE

La inflación y los bloqueos

Bloqueos a carreteras que perjudican la economía nacional y que agudizan el hambre en los hogares más pobres no tienen legitimidad para reclamar los cambios necesarios y urgentes a la precaria situación de estos grupos sociales. ​

13 de junio de 2021 Por: Mauricio Cabrera Galvis

Se aceleró la inflación. Después de casi un año con aumentos de precios por debajo de la meta del Banco de la República, en el pasado mes de mayo la tasa de inflación anual llegó a 3.30%, como consecuencia del desabastecimiento producido por los bloqueos a varias carreteras nacionales. Varias reflexiones son pertinentes al respecto.

1) El impacto del desabastecimiento sobre la inflación, sobre todo de alimentos y combustibles, se comprueba al examinar los componentes del IPC. El aumento de los precios de los alimentos (9.52%) es casi el triple de IPC total, mientras que el de los energéticos (4.58%) crece un 50% más. En consecuencia la variación de los índices que calcula el Dane sin contar estos dos componentes se mantiene en niveles cercanos al 2% anual.

2) Otra comprobación de que la causa del aumento de los precios es la reducción de la oferta de alimentos se tiene cuando se observan las diferencias en la tasa de inflación entre varias ciudades. Las mayores tasas de inflación se registran en las ciudades del suroccidente, la zona más afectada por los bloqueos: Popayán (23%), Florencia (21.4%), Cali (19.6%); además, en ellas los precios de los alimentos tuvieron aumentos superiores al 20%. Por el contrario, en la Costa Atlántica los bloqueos fueron mucho menores y, por ejemplo, en Cartagena la variación del IPC anual siguió por debajo del 2%, y el de alimentos fue una tercera parte del nacional. Registros similares se tienen en Montería, Sincelejo o Riohacha.

3) El aumento de la inflación se debe a un choque de oferta, es decir a una disminución de la oferta de ciertos productos y servicios, muy diferente al aumento de precios que se produce por un exceso de demanda. Además es un fenómeno transitorio, pues en la medida en que se van levantando los bloqueos y se normaliza el suministro de alimentos y materias primas, los precios han empezado a bajar, de manera que es posible que en unos dos meses se tenga una variación negativa del IPC de alimentos y una reducción del IPC total.

4) Las medidas de contracción monetaria –subida de tasa de interés o disminución del dinero en circulación- pueden ser útiles (aunque no siempre) para controlar una inflación de demanda, pero cuando el choque es de oferta no solo son inútiles sino que además son perjudiciales, pues pueden conducir al peor de los mundos, un estancamiento con inflación. No hay duda de que la Junta Directiva del Banco conoce bien esta diferencia y no va a responder a un aumento de la inflación por razones de oferta con un incremento de sus tasas de interés, sobre todo cuando el desempleo sigue por encima del 15%.

5) Una consecuencia muy negativa de este aumento de la inflación causado por el desabastecimiento de alimentos es que afecta en mayor proporción a los más pobres y vulnerables: el incremento de los precios de la canasta de bienes y servicios de los más pobres (3,84%) y el de los vulnerables (4,03%) es superior al índice promedio, mientras que el de los más ricos ha sido inferior (2,27%).

Bloqueos a carreteras que perjudican la economía nacional y que agudizan el hambre en los hogares más pobres no tienen legitimidad para reclamar los cambios necesarios y urgentes a la precaria situación de estos grupos sociales.

AHORA EN Mauricio Cabrera Galvis