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Pararon la obra

La columna de Sirirí del pasado martes en la que se denunció la realización -sin permiso- de la instalación de unos containers en la zona de juegos infantiles del edificio Alférez Real ubicado en la Avenida Colombia, para montar allí una plazoleta de comidas, surtió efecto. La obra en cuestión ha quedado parada por las razones siguientes

20 de noviembre de 2017 Por: Mario Fernando Prado

La columna de Sirirí del pasado martes en la que se denunció la realización -sin permiso- de la instalación de unos containers en la zona de juegos infantiles del edificio Alférez Real ubicado en la Avenida Colombia, para montar allí una plazoleta de comidas, surtió efecto.
La obra en cuestión ha quedado parada por las razones siguientes:

- No hay autorización de la Curaduría respectiva.

- A los agentes de la Policía que se presentaron en la gerencia del Centro Alférez Real se les mostró un concepto de la Curaduría, que en ningún momento es un permiso, por cuanto no se concilió con los vecinos como ordena la ley.

- Tampoco consultaron con la Subsecretaria de Acceso a Servicios de Justicia los procedimientos pertinentes según lo dispone la ley.

- No se consultó con el Dagma sobre la intervención de los árboles allí existentes.

- No se ha obtenido el permiso del Departamento Administrativo de Planeación para el trámite del uso del suelo.

- Al intervenirse ilegalmente este predio se violaron los derechos de los niños que venían haciendo uso de este sitio para su recreación desde hace más de 15 años.

- La ubicación de esta plazoleta de comidas en una vía arteria de alto tráfico vehicular y en una pronunciada curva tendría un impacto negativo y peligroso en la movilidad.

- Al no tener este lugar un número predial resulta invisible para el fisco, porque jamás han cancelado los impuestos que les corresponden.

Así las cosas, se libra al Oeste de otro dolor de cabeza, aunque los promotores de esta insensatez podrían hacer una mutación catastral que tardaría varios meses y empezar de nuevo el trámite respectivo lo que les demoraría la obra más de año y medio.

Queda por establecerse si la gerencia de la entidad empeñada en tal despropósito, tiene la bendición de su Junta Directiva para intentar el despojo de la tenencia y la posesión ininterrumpida de un espacio destinado a juegos infantiles desde hace varios lustros.

La Administración Municipal tiene pues en sus manos la decisión de permitir o no que se reinicien estos trabajos y que se pasen por la galleta todas las normas existentes en detrimento de la tranquilidad y la seguridad de la zona, para darle gusto a quienes quieren establecer, en esa peligrosa curva, un negocio para nada correcto ni para el barrio, ni para el sector, ni para la movilidad de la Avenida Colombia, ni menos para las 84 familias con sus respectivos niños que viven en el edificio Alférez Real.

PD: Me acaban de contar que le han impuesto una multa de doce millones de pesos a los promotores de este estropicio. ¿Será verdad?

PD2:
Lamentable el incendio que acabó con el edifico que siempre llamamos de Molinos Roncallo. Se trataba de un patrimonio si no histórico, al menos de algún interés arquitectónico que representaba un símbolo de las calles 25 y 26. Va a resultar dolorosa su demolición. No sé por qué en Cali se siguen masacrando unos recuerdos urbanos que deberían ser sagrados y nunca hay responsables. ¡Qué tristeza!

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