Licencias y responsabilidad

En numerosas oportunidades el alcalde médico Jorge Iván Ospina, ha manifestado su voluntad e interés en la conservación del río Pance. Este compromiso con la cuenca del río, lo ha llevado a realizar visitas a la zona y constatar que ésta corre un grave peligro, por cuenta de un conjunto de males, como son, la deforestación, el crecimiento urbanístico, la explotación de material de arrastre, el vertimiento de aguas residuales sin tratamiento al río, posibles captaciones ilegales (presencia de mangueras), asentamientos de desarrollo incompleto en la franja de protección, residuos sólidos a lo largo de la ribera, contaminación por heces, pastoreo de animales dentro del cauce del río, entre otros.

Pero como bien lo mencionó el alcalde, en reunión de la Unidad de Acción Vallecaucana, hay que repensar el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, y hacer la revisión con calma y cuidado. Los constructores que tienen licencias aprobadas bajo el POT actual, tendrán que repensar su utilización, pues no se trata meramente de un punto jurídico de legalidad de las licencias, que puede ser debatible a la luz de los principios constitucionales, sino también de la autorregulación de los mismos constructores. En efecto, hay un bien superior que es la sostenibilidad de nuestra ciudad y allí debemos contribuir todos. El cuidado de la Casa Común, como dice el Papa, nos corresponde a todos. Y la autorregulación es la categoría por excelencia de la Responsabilidad Social Empresarial.

Es claro que como está el sur no puede resistir mayores construcciones y menos en la cuenca del Pance. Hay que asegurar las condiciones de posibilidad para el efecto, que hoy no están dadas. Y que lo oigan atentamente los jueces, donde seguramente algunas de las discrepancias terminarán, si no somos capaces como sociedad de llegar a consensos, gracias a la ponderación, responsabilidad y ética de los actores sociales. El alcalde está invitando a esta sana, urgente y necesaria reflexión. Igualmente, Camacol ha solicitado el establecimiento de unas mesas de trabajo para revisar lo que sucede en el corregimiento de Pance y sus impactos sobre el río. Buen comienzo, pero el problema no son solamente algunos incumplimientos puntuales de norma, sino que es de más hondo calado.

Qué bueno que se tomara una decisión fundada en el principio de precaución y podamos ponerle una pausa a muchos proyectos antes de que sea tarde. El cuidado del medio ambiente no es un problema de solo legalidad, es un problema de seria responsabilidad con el futuro de la ciudad.

Estas realidades nos invitan a unirnos alrededor de la defensa que están promoviendo sensatamente el alcalde Ospina. Se requiere un eco positivo y propositivo de todos. Nuestro territorio es nuestra casa, como caleños debemos asumir con suma responsabilidad nuestro futuro.

Finalmente, será muy importante que las universidades de la ciudad rodeemos estas reflexiones con nuestros investigadores, con las capacidades instaladas que tenemos en nuestros laboratorios, y muy especialmente con la capacidad de dinamizar procesos de diálogo responsable.

* rector Universidad Javeriana Cali