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¡Cuidado con el torniquete!

Estamos pagando las consecuencias de un Ministerio de Agricultura, que ha tenido un manejo ineficiente.

17 de octubre de 2021 Por: Vicky Perea García

La inflación por fuera de la meta del Banco de la República. Las alarmas se prenden, los mecanismos monetarios que administra su Junta Directiva los pusieron en marcha luego de un largo período de tasas de interés bajas. Decidieron utilizar una de las mayores que tienen para contener la inflación a la fuerza: elevando el costo del dinero, en medio de una reactivación que todos esperamos consolidar, nos aprietan el cinturón vía tasas de interés. En efecto, en el último informe del Dane para la inflación año corrido (enero-septiembre) marcaba 4,33; y para el año completo (últimos doce meses) 4,51. En conclusión, salida de la meta del 3%. Y la tasa de intervención del Banco Central aumentó en 25 puntos básicos.

Según el Dane en el año corrido los alimentos y bebidas no alcohólicas aumentaron el 12,21%. La mayoría de los componentes de la canasta oscilan entre 3,78 y 1,10% con excepción de comunicación e información que están negativas: -5,76% (se hicieron más baratos).

Estamos pagando las consecuencias de un Ministerio de Agricultura, que ha tenido un manejo ineficiente. En un mundo de TLC, conectado por la globalización, estamos pagando los costos de nuestra mala política y la muy mejorable implementación de los auxilios agrícolas. Mientras seguimos soñando en vender nuestros productos al exterior, lo que estamos experimentando es un alud de importaciones de alimentos. El año anterior se importaron 12 toneladas de alimentos básicos, un 30% del consumo nacional. Así el punto, ¡es la falta de oferta de alimentos lo que nos está haciendo daño, no la cantidad de dinero en circulación!

Los señores del Paro, especialmente los que concibieron el bloqueo del país en sus cadenas logísticas de abastecimiento, como el cerco de las rutas a Buenaventura, son responsables del gran daño que se hizo a la economía, y en especial a los más frágiles y vulnerables. Mientras que la inflación anual para niveles altos de ingresos está en 3,54% para pobres, en 5,24 y para vulnerables, los más golpeados, en 5,40%. La inflación causada en muchos alimentos por cuenta de los bloqueos tuvo y aún tiene consecuencias. Los huevos (una inflación del 22%) y carne de pollo y cerdo (27%), fueron golpeadísimos por la imposibilidad de alimentar a cerdos y aves, demorarán hasta dos años en recuperarse. Esto debe servir de lección para que tomemos conciencia de la forma de protestar.
No podemos seguir aceptando que se pueda llegar a extremos de estrangular al país impunemente.

Por otra parte, un elemento que ha impulsado la inflación es la tasa de cambio. Como importadores de alimentos estamos pagando las consecuencias de la devaluación del peso frente al dólar y el inevitable encarecimiento en pesos de los bienes importados. En lo corrido del año llevábamos a septiembre una devaluación del 14%, una de las más altas del mundo.

Así pues, el lío de la inflación está aguas arriba de la política monetaria, está en algo estructural. Hay que tratar el punto de la seguridad alimentaria en el país de forma seria. Si no tenemos una política seria, si no tenemos un Ministerio de Agricultura técnico, eficiente, transparente y cercano a los campesinos y a la agroindustria, seguiremos poniendo torniquetes sin tratar la herida y podemos quedar con un paciente amputado y sin la reactivación que necesitamos.

* Rector Universidad Javeriana Cali

Sigue en Twitter @RectorJaveCali

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