Competitividad sube, pero con lunares

El Valle del Cauca ganó un puesto en el ranking Índice Departamental de Competitividad, que anualmente ofrecen al país el Consejo Privado de Competitividad con la Universidad del Rosario. La buena noticia es que nuestro departamento pasó del puesto 4º al 3º. Esto no es fácil, pues obedece a realidades estructurales. Pasamos a Santander, seguramente golpeada por los precios de petróleo en los últimos años, y quedamos detrás de Bogotá y Antioquia en esta medición del 2020. Sin embargo, tenemos tres lunares para analizar y que se constituyen en temas que debemos mantener en la agenda pública para cambiarlos.

El primero es el pésimo desempeño en el pilar de Educación Básica y Media. Aquí nos ubicamos en el puesto 24 de 33, bajando un lugar en este año de medición. Es el colmo que la tercera economía del país esté en el puesto 24. Y peor aún si es en un pilar que implica a las nuevas generaciones. Es decir, ¿qué estamos sembrando para el futuro? Es totalmente injusto que estemos con pésimo desempeño allí donde se funden las bases de las oportunidades en la vida: la educación.

Al sacar la lupa sobre los elementos que integran al pilar de la educación, aparecemos en el puesto 25 en cobertura y en el 22 en Calidad. En el aspecto de inversión para la educación básica y media aparecemos en el puesto 33 de últimos en el ranking, ¿será cuestión de información? Y en la proporción estudiantes – profesores, figuramos en el puesto 29. Esto muestra que falta una decisión política de inversión en educación en nuestra región. Esto reflejaría que podemos tener mal planteadas las prioridades de gasto. Los alcaldes del Valle del Cauca, con la Gobernadora a la cabeza, podrían ahondar en el tema. ¿Qué podemos hacer como región para mejorar la educación? Por ejemplo, me llamó la atención que Nutresa, en el ejercicio de su responsabilidad social empresarial, esté en los últimos años haciendo una serie de obras en infraestructura educativa en Antioquia, con una inversión prevista para este año de $20 mil millones. En Caldas la Fundación Luker viene haciendo un trabajo con profesores y centros educativos de vieja data.
¿Cuántas empresas de la región tienen el foco en la educación para generar impacto? Algunas fundaciones de ingenios azucareros vienen haciendo un esfuerzo importante, pero hay que potenciar y escalar, además de buscar mayores aliados.

El segundo lunar fue el mal desempeño que tenemos en el pilar de Entorno para los Negocios. Aquí estamos en el puesto nacional número 31, casi en el fondo del ranking. Sacar permisos de construcción es un lío, estamos en el puesto 32 de 33; en pago de impuestos, en el 24 y en el registro de propiedades, en el 20. Lo único que tenemos bien es la facilidad para abrir una empresa que está en el 6º puesto. Este es un problema de eficiencia en la administración pública. ¿Qué están haciendo las alcaldías?

Otro pilar que muestra debilidad es el de mercado laboral, en el cual quedamos en el puesto 14 de 33. Los indicadores de desempleo y subempleo son complicados, estamos en los puestos 22 y 26 respectivamente a nivel nacional; a su turno, la brecha entre hombres y mujeres en término de informalidad y desempleo son grandes. El foco de reactivación económica es fundamental.

Competitividad y sin lunares, el Valle y su gente se lo merecen.

*Rector Universidad Javeriana Cali

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