Elecciones en Francia

Las elecciones presidenciales en Francia acaparan la atención de los analistas. Las consideran determinantes para el futuro del país y del mundo occidental en general. Después del Brexit y del triunfo de Donald Trump en Estados Unidos se preguntan si la ola nacionalista seguirá con su marcha o los occidentales lograran proteger su modelo de democracia liberal que hasta ahora prevaleció. Pero una cosa es segura y es que los partidos tradicionales de derecha y de izquierda fueron rechazados y descartados por la opinión. En Francia estarán enfrentados dos candidatos ‘no tradicionales’. Por un lado el joven Emmanuel Macron (39 años) quien se presenta como independiente y nunca fue político sino experto en finanzas y egresado de la Ena, el centro formativo de la elite francesa. Y del otro la veterana Marine le Pen quien desbancó a su padre de la cúpula del partido de ultra derecha Frente Nacional para convencer a gran parte del electorado de la bondad de su programa nacionalista.

El próximo 23 de abril se llevará la primera vuelta de las elecciones y los sondeos coinciden que Macron y Le Pen van parejos y que ninguno obtendrá la mayoría absoluta. Lo que llevará a una segunda vuelta fijada para el 7 de mayo; entonces se unirán los demás partidos a Macron para darle una victoria contundente del 62%. El fenómeno sucedió en el 2002, en circunstancias parecidas.

¿Qué propone Macron a sus seguidores, en su mayoría jóvenes ‘progresistas’ y urbanos que se posicionan en un centro prudente, entre socialistas y conservadores? Enumero puntos de su programa:

1) Europa: Macron cree en un federalismo europeo, es decir una Unión Europea fuerte e influente.

2) Moneda única: como lo es el Euro, pero reformado y corregido.

3) Inmigración: Macron le abre las puertas a la inmigración masiva y aplaude la iniciativa de Angela Merkel de Alemania que recibió cerca de 2 millones de refugiados musulmanes desde el 2015.

4) La amenaza yihadista: el problema de seguridad preocupa a los franceses que contabilizan 230 muertos a manos de terroristas islamistas en los dos últimos años. Macron cree que la solución es una Europa fuerte y unida con una inteligencia común, capaz de ubicar y neutralizar a los violentos.

5) Islam: Macron cree injusto estigmatizar a los musulmanes en nombre del secularismo. Y no comparte la opinión del actual presidente socialista Francois Hollande cuando declaró que “Francia tiene un problema con el Islam”. Macron dice que ninguna religión representa un problema y que el Estado Islámico no es musulmán.

6) Defensa: Macron apoya la Otan aunque cree que Europa debería tener un sistema de defensa “autónomo” y paralelo, con un ejército eminentemente europeo.

Frente a Macron, Marine Le Pen libra una campaña bajo el lema de Patriotismo (que ella dice representar) vs. la odiosa globalización que defiende su contendor. Y de lucha contra el Islam Radical. Para ella Francia necesita una recomposición política en busca de la recuperación de soberanías perdidas, encabezadas por la monetaria, la económica, la legislativa, la territorial. Y promete detener la inmigración masiva desde el mundo musulmán. Para ella el globalismo predicado por Macron es “cobardía y equivocación”. Su discurso nacionalista y chauvinista convence a unos pero asusta a muchos.