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Con el sello de Cannes

En época de festividades voy a dejar de lado los conflictos y...

20 de diciembre de 2013 Por: Liliane de Levy

En época de festividades voy a dejar de lado los conflictos y muertos para hablar de algo más placentero. Por lo tanto hablaré de cine y recomendaré algunas de las mejores películas que vi este año. Por coincidencia las había visto todas en el Festival de Cine en Cannes pero las repetí a medida que las proyectaban en salas a mi alcance. Disfruto siempre -diría que el doble- cuando vuelo a ver una buena película. Y hablando de Cannes este año se demostró que la selección de películas que se hace en este festival es el más acertado termómetro de lo que ocurre en el cine a nivel mundial. Quiero recomendar tres películas, premiadas y ovacionadas en Cannes.La primera es francesa y se titula ‘La vida de Adele’ (en inglés, ‘El azul es el color más cálido’, como el libro que la inspiro). Trata de Adele, interpretada de manera magistral por la novata Adele Exarchopoulos, una adolescente que despierta a la sexualidad y descubre que le gustan las mujeres. Y al seguirla en su vida diaria como estudiante y luego maestra de escuela, en casa cuando come, duerme o conversa con sus padres o en la calle con sus amigos y compañeros de trabajo, aparece como un ser apasionado cuando se enamora de Emma (Lea Seydoux), otra estudiante mayor que ella. El director Abdellatif Kechiche se da el lujo de hacer una película de tres horas de duración con escenas de sexo interminables e increíblemente explícitas y a ratos difíciles de soportar. El resultado es excelente y la actuación de las dos protagonistas impecables. ‘La Vida de Adela’ se llevó la Palma de Oro en Cannes que Steven Spielberg (presidente del Jurado) entregó al director y a las dos actrices principales, considerando que los tres se merecían el premio. Una sabia decisión.La segunda película es norteamericana y se titula ‘Nebraska’. Es quizás el contrario de la primera. Se trata de una ‘road movie’ o película de carretera, de bajo presupuesto, filmada en blanco y negro y con pocos actores. Una verdadera película de autor, dirigida por Alexander Payne y comprobando que los gringos saben muy bien hacer este tipo de cine que se pensaba especialidad de los europeos. Si no lo hacen más a menudo es quizás porque no es rentable. ‘Nebraska’ cuenta la historia de un anciano de casi 80 años que se aferra a creer un engaño de marketing clásico en los Estados Unidos que le promete ganar un millón de dólares si cumple con requisitos que ni él ni nadie pueden satisfacer. Decide entonces viajar desde su casa en Montana a Nebraska a reclamar su premio y ante su desesperada insistencia su hijo lo acompaña. El viaje se realiza en medio de un paisaje tan árido y desolado como la vida que llevan, con gente triste, aburrida y sin perspectivas de mejorar. La escogencia de filmar en blanco en negro acentúa esta sensación de desolación y fealdad. Pero en el viaje padre e hijo se conocen mejor y se reencuentran. Todo desemboca en una película humana, conmovedora y extraordinariamente bien actuada con Bruce Dern en el papel del anciano (en Cannes ganó la palma de Oro para la mejor interpretación masculina) y Will Forte, como su hijo. La tercera película es también norteamericana, dirigida por los geniales hermanos Ethan y Joel Coen, y se titula ‘Inside Llewin Davis’. Ahí tendrán música de la mejor, de los años 60, del tiempo de Bob Dylan, y una historia bien montada (y algo divertida) sobre un músico, Llewin Davis (interpretado por Oscar Isaac quien se consagra en este papel; además él mismo canta y toca la guitarra) un ‘perdedor’ crónico, irresponsable y antisocial pero que uno termina amando por su sensibilidad y honestidad artística, Excelente película que se mereció el ‘Gran Premio’ en Cannes, tan importante como la misma Palma de Oro.