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Balance de un gran festival

Desempleo, huelgas, inmigrantes, terrorismo, antisemitismo, islamofobia... tantos problemas sacuden la sociedad francesa...

3 de junio de 2016 Por: Liliane de Levy

Desempleo, huelgas, inmigrantes, terrorismo, antisemitismo, islamofobia... tantos problemas sacuden la sociedad francesa pero en este país la gente sigue debatiendo la premiación del Festival Internacional de Cine en Cannes y, en su mayoría, en tono de severa crítica. En efecto, este año los organizadores del certamen se esforzaron para distribuir de manera inmediata, casi la totalidad de las películas concursantes logrando con ello una mayor participación del gran público, con sus respectivas opiniones... Por lo tanto las críticas adquieren una legitimidad que vale la pena tomar en cuenta. Veamos.La Palma de Oro, máximo galardón, fue atribuida a ‘Yo, Daniel Blake’ del veterano cineasta británico Ken Loach, quien recibió el mismo honor en 2006 con ‘The wind that shakes the Barley’. Aunque en su último trabajo el loable mensaje en favor de los menos favorecidos conmovió, cinematográficamente resultó mecánico, cansón y sin ningún rasgo de genialidad que justificara tan importante premio. Luego, el Grand Prix otorgado al talentoso joven canadiense Xavier Dolan por su film ‘Juste la fin du monde’ no convenció. Trata de un ruidosa reunión de familia con mucha conversación pero en la cual nadie escucha a nadie. El tema es importante pero la película aburre y no despierta el interés que sentimos en sus películas anteriores (en Cali vimos la admirable ‘Mommy’). El premio a mejor director fue compartido en ex aequo por el francés Olivier Assayas por su película ‘Personal Shopper’ con una historia coherente sobre espiritismo, con fantasmas, vasos que vuelan y mensajes electrónicos del más allá... Y el rumano Cristian Mungiu por ‘Graduation’, este sí justificado por su virtuosa penetración en la sociedad de su país y en el cual resulta imposible sobrevivir sin utilizar medios corruptos; por más honrado que uno quiera ser. El Premio a la interpretación feminina sorprendió y defraudó. Recayó en la filipina Jaclyn Jose cuya buena interpretación se perdió en la mediocridad de la película Ma’Rosa de Brillante Mendoza. El premio a la interpretación masculina tampoco gustó: lo recibió Shahab Hossein por su papel en ‘El Cliente’ del iraní Asghar Farhadi (Separación, El pasado), muy por debajo de su acostumbrado nivel. Farhadi recibe también el premio al mejor libreto. Igualmente discutido.El Premio del Jurado fue atribuido a la inglesa Andrea Arnold por su película ‘American Honey’ (Fish Tank); nos lleva a viajar en bus con un grupo de jóvenes contratados para vender revistas, y vivir con ellos la miseria de los moteles y los bares...Bien lograda y muy deprimente.¿Por qué el enojo contra la premiación en Cannes? Yo lo comparto y allí van mis favoritos. El cine rumano me encantó y fuera de ‘Graduation’ de Cristian Munguiu me hubiera gustado ver recompensada la excelente película ‘Sieranevada’ de Cristi Puiu, también sobre la corrupción pero en tono burlesco. Me gustó mucho ‘Elle’ del holandés Paul Verhoeven quien vuelve con sus temas sulfurozos, altamente agresivos y a la vez, divertidos. ‘Paterson’ de Jim Jarmusch, me gustó por tierna y poética y desprovista de violencia. La brasilera ‘Aquarius’ de Kleber Filho Mendonza es una obra plena, ‘gozosa’. Y obviamente la alemana ‘Toni Erdmann’ de Maren Ade, que pese a su humor algo burdo se distingue por su excelente filmación y actuación; fue la favorita de críticos y públicos. Merecía un premio. Respecto a la mejor interpretación masculina me hubiera gustado que ganara el inmenso Peter Simonischek (Toni Erdman) o el perfecto Adam Driver (Paterson); en la femenina, Isabelle Huppert (Elle) merece de lejos el premio o, también, la formidable Sandra Huller (Toni Erdman), aplaudida durante la proyección. Pero el jurado se pronunció y toca inclinarse...