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Un ejemplo Radical

La semana pasada Carlos Fernando Galán fue nombrado director nacional de Cambio...

25 de agosto de 2011 Por: Julio César Londoño

La semana pasada Carlos Fernando Galán fue nombrado director nacional de Cambio Radical, y dos días después tomó una decisión ejemplar: le retiró el aval a 308 candidatos de su partido a alcaldías, concejos, asambleas y gobernaciones. Es una purga sin precedentes en nuestra historia. Allí cayeron 248 sujetos con condenas penales o disciplinarias, y 51 candidatos con investigaciones en curso. Los primeros no tiene derecho al pataleo: ya estaban inhabilitados por ley. El segundo grupo lo integran personas que no están condenadas. Ahora demandarán ante un tribunal menos confiable que la Judicatura, el Consejo Nacional Electoral. Hay un tercer grupo más difícil aún: Galán retiró la inscripción de nueve candidatos por “conveniencia política”. Eran aspirantes que no tienen cuentas pendientes con la justicia pero sí ‘amiganzos’ discutibles o parentela maluca. Los réditos políticos de esta decisión son enormes: el Ministro del Interior se desprende de semejante rabo de paja, suben las acciones de Galán como candidato a la Alcaldía de Bogotá y Cambio Radical toma las banderas de la moral en un momento en que el país descubre, al fin, que la corrupción es el problema número uno. El costo burocrático también es enorme. Si el voto de opinión que va a ganar no compensa los votos de la ‘maquinaria’ despreciada, Cambio perderá alcaldes, concejales, diputados, miles de chanfainas y tres gobernaciones que tenía prácticamente en el bolsillo: Guajira, Arauca y Magdalena. Los candidatos de Guajira y Arauca perdieron el aval por su cercanía a jefes paramilitares. El candidato del Magdalena, José Luis Pinedo Campo, es hijo de Miguel Pinedo Vidal, que estuvo preso por parapolítica.¿Qué han hecho los otros partidos entre tanto? Poca cosa. Salvo el Mira, que le ha puesto filtros estrictos a sus candidatos, los demás partidos sólo piensan en el negocito. Los conservadores siguen dando muestras de tolerancia. Un botón: la candidata conservadora a la gobernación del Caquetá es Nelcy Almario, hermana de Alfonso Almario, o ‘míster moñona’, apodo que se ganó por ser el único congresista que es investigado por farcpolítica, parapolítica y narcopolítica. Plural el hombre, ¿no? El rival de doña Nelcy es un liberal investigado por sus nexos con el Bloque Héroes de los Andaquíes.En Arauca hay un candidato de la U que tiene el apoyo de las Farc y de los ‘paras’. ¡Esto sí es unidad nacional!Los jefes de los partidos se excusan diciendo que el informe de la Fundación Arco Iris sobre los prontuarios de los candidatos les llegó tarde. ¡Es decir que sólo ahora supieron quiénes eran sus candidatos! La otra excusa es peor: alegan que únicamente les niegan el aval a los candidatos que ya estén condenados. ¡Hombre, esos ya están inhabilitados!En el Valle hay un personaje indigno de la valiente actitud de su partido. El senador Carlos Fernando Motoa anda haciendo alianzas con gente del MIO (léase, sujetos ex PIN, ex ADN, ex MPU, es decir, excecrables). Sus días en Cambio Radical están contados. Debería renunciar antes de que lo boten por la puerta de atrás. Por vergüenza, por respeto a la memoria de Galán y al coraje de su joven jefe, váyase de Cambio, señor Motoa.P.D: Me uno al clamor nacional para que la Registraduría revise el caso Rodrigo Guerrero.