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Nuevos desafíos

Frente al nerviosismo que el cambio de ciclo de la actividad económica...

12 de septiembre de 2015 Por: Julián Domínguez Rivera

Frente al nerviosismo que el cambio de ciclo de la actividad económica ha generado el llamado es a entender objetivamente que un crecimiento proyectado del país este año cercano al 3% no es el acabose, máxime cuando los resultados del crecimiento del PIB en el segundo trimestre generan esperanzas moderadas de que el comportamiento pueda ser un poco mejor; en todo caso, será superior al promedio de los países de la región, que se calcula en 0,5%. La coyuntura económica mediatizada con los diálogos de La Habana y la circunstancia de tener un año político con elecciones de gobernadores y alcaldes, está generando un clima enrarecido que impide afrontar con serenidad el nuevo panorama. Ungidos al carro del éxito petrolero en un escenario de aumento de producción y buenos precios, con un consumo interno creciente, regalías e impuestos, se pasó por alto, con algunas excepciones, la necesidad de aprovechar la bonanza para las tareas pendientes que tiene el país.Es necesario reconocer que Colombia ha sobresalido entre los países que aprovecharon el boom minero-energético para ahorrar e invertir en el desarrollo productivo, manteniendo al mismo tiempo un manejo prudente del gasto público en cumplimiento con la Regla Fiscal adoptada por el país en esta época de bonanza. Este buen manejo de los recursos le ha permitido a la economía nacional tener margen de maniobra en materia de política económica para salir al paso a la actual coyuntura nacional e internacional.Con todo, esta coyuntura constituye un llamado a reflexionar sobre la necesidad de realizar mayores esfuerzos con el propósito de aumentar la productividad y competitividad del empresariado a través de la sofisticación y diversificación. Chile, México y Perú representan un importante ejemplo de países de la región que han logrado este propósito. En Chile se ha fortalecido el sector de frutas, en México la industria automotriz y en Perú el sector textil que se ha posicionado fuertemente en la economía mundial.Parte de la tarea es hacer uso de la ‘caja de herramientas’ diseñada para lograr la diversificación y una mayor eficiencia. Entre ellas, el programa Rutas Competitivas de Innpulsa Colombia, que trabaja en el fomento de clúster y apuestas productivas; los programas de Colciencias que fomentan la innovación empresarial además de la deducción tributaria recientemente aprobada del 175% para inversiones en innovación; y los instrumentos para aprovechar los mercados externos, a través de programas de financiación de Bancóldex e inteligencia de mercados de Procolombia.También es importante aprovechar la inversión y el gasto público para adoptar mejores prácticas en materia tecnológica y al mismo tiempo mejorar las capacidades del recurso humano.Sin duda, faltan más temas por abordar, como el fortalecimiento institucional, y siempre se podrá hacer las cosas mejor. Mientras tanto, el reto es aprovechar las oportunidades que generan la devaluación del peso frente al dólar y los mecanismos establecidos para fortalecer a las regiones y la actividad empresarial con el fin de impulsar la productividad y las exportaciones, de la mano de los TLC y la Alianza Pacífico.

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