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El #19

En Buenaventura el fútbol ha logrado enderezar caminos y potenciar muchos talentos de jóvenes deportistas.

20 de abril de 2022 Por: Juan Esteban Ángel

“Quien pierde dinero, pierde mucho; quien pierde un amigo, pierde más; pero quien pierde la esperanza, pierde todo. ¡Vamos Colombia que se puede!”. Así, el narrador deportivo William Vinasco Ch alentaba el partido que aquel 19 de junio jugaban nuestra tricolor y la Selección de Alemania Federal en el Mundial de Italia 90, que después se proclamaría campeona. Todo un país se desvaneció con ese gol de Littbarski.

Minutos después, fruto de una sinfónica combinación, el país celebró el gol hasta hoy más recordado en nuestra historia, la majestuosa definición entre las piernas de Illgner por Freddy Rincón. Era el minuto 47 y con esa anotación concluyó el empate con el cual pasamos por primera vez a octavos de final en un Mundial, luego de 28 años de no alcanzar un lugar en una gesta mundialista.

En los 90, en una de las épocas más complejas de Colombia fruto de la escalada del narcotráfico, el ‘Coloso de Buenaventura’, jugando en el estadio Giuseppe Meazza de Milán, a 9398 kilómetros del estadio Marino Klinger de su natal Buenaventura, trajo una de las mayores alegrías que aún recordamos, dándonos un respiro de gozo.

Cómo olvidar sus dos goles en otra gesta deportiva cuando derrotamos por 5-0 a la poderosa Argentina en su propia casa. Inolvidable ver al mismísimo Diego Maradona (Qepd) y todo el Estadio Monumental Antonio Vespucio Liberti de River Plate aplaudiendo a esos 11 gladiadores que acababan de clasificar al Mundial de Estados Unidos 1994.

La historia de Freddy Rincón fue como la de muchos que empezaron jugando ‘a pie limpio’, viendo en el fútbol no solo una pasión sino la posibilidad de abrirse camino en medio de una vida de pobreza. De su niñez se cuenta que trabajó con sus hermanos cargando tablones de madera; que empezó en un equipo infantil llamado El Capricho; que a los 14 años pasó a formar parte del equipo local Atlético Buenaventura y a sus 19 lo ficharon del Independiente Santa Fe en Bogotá, donde despegó en su brillante carrera profesional.

Rincón fue uno de los jugadores de la ‘generación dorada’ del fútbol de Colombia. Jugó en tres mundiales consecutivos en la década del 90; participó en 84 partidos en los que anotó 17 goles; fue el primer jugador colombiano en vestir la camiseta del Real Madrid; jugó para el Napoli, el Palmeiras y el Santos. En el año 2000 llevó al Corinthians a la victoria del primer Campeonato Mundial de Clubes de la Fifa, con lo cual se catapultó como capitão eterno de este equipo.

En un país en el que más que un pasatiempo o un deporte, el fútbol es para muchos la única posibilidad de cambiar la vida de sus familias, con su ejemplo Freddy Rincón les dio esperanza a muchos jóvenes, demostrándoles que con el deporte y la disciplina pueden escribir una historia diferente para su destino.

En Buenaventura el fútbol ha logrado enderezar caminos y potenciar muchos talentos de jóvenes deportistas. Pese a no contar hoy con un equipo profesional, hay esperanza con el surgimiento del Ventura Fútbol Club y con la iniciativa Compromiso Valle que le ha apostado a este deporte como solución a problemas sociales. Proyectos de este talante serán la mejor manera de rendir homenaje a nuestro Coloso.

El pasado 13 de abril de 2022 la vida de Freddy Eusebio Rincón Valencia no corrió con la misma suerte de su gol en aquel 1990. Esta vez, no hubo tiempo extra. Luego de dos días de esfuerzos médicos Freddy falleció, como consecuencia de un fuerte accidente automovilístico. Eternas gracias por uno de los momentos más felices que me ha dado el fútbol y por dejar el nombre de Colombia en lo más alto. Descansa en paz.

“Quien pierde dinero, pierde mucho; quien pierde un amigo, pierde más; pero quien pierde la esperanza, pierde todo. ¡Vamos Colombia que se puede!”. Así, el narrador deportivo William Vinasco Ch alentaba el partido que aquel 19 de junio jugaban nuestra tricolor y la Selección de Alemania Federal en el Mundial de Italia 90, que después se proclamaría campeona. Todo un país se desvaneció con ese gol de Littbarski.

Minutos después, fruto de una sinfónica combinación, el país celebró el gol hasta hoy más recordado en nuestra historia, la majestuosa definición entre las piernas de Illgner por Freddy Rincón. Era el minuto 47 y con esa anotación concluyó el empate con el cual pasamos por primera vez a octavos de final en un Mundial, luego de 28 años de no alcanzar un lugar en una gesta mundialista.

En los 90, en una de las épocas más complejas de Colombia fruto de la escalada del narcotráfico, el ‘Coloso de Buenaventura’, jugando en el estadio Giuseppe Meazza de Milán, a 9398 kilómetros del estadio Marino Klinger de su natal Buenaventura, trajo una de las mayores alegrías que aún recordamos, dándonos un respiro de gozo.

Cómo olvidar sus dos goles en otra gesta deportiva cuando derrotamos por 5-0 a la poderosa Argentina en su propia casa. Inolvidable ver al mismísimo Diego Maradona (Qepd) y todo el Estadio Monumental Antonio Vespucio Liberti de River Plate aplaudiendo a esos 11 gladiadores que acababan de clasificar al Mundial de Estados Unidos 1994.

La historia de Freddy Rincón fue como la de muchos que empezaron jugando ‘a pie limpio’, viendo en el fútbol no solo una pasión sino la posibilidad de abrirse camino en medio de una vida de pobreza. De su niñez se cuenta que trabajó con sus hermanos cargando tablones de madera; que empezó en un equipo infantil llamado El Capricho; que a los 14 años pasó a formar parte del equipo local Atlético Buenaventura y a sus 19 lo ficharon del Independiente Santa Fe en Bogotá, donde despegó en su brillante carrera profesional.

Rincón fue uno de los jugadores de la ‘generación dorada’ del fútbol de Colombia. Jugó en tres mundiales consecutivos en la década del 90; participó en 84 partidos en los que anotó 17 goles; fue el primer jugador colombiano en vestir la camiseta del Real Madrid; jugó para el Napoli, el Palmeiras y el Santos. En el año 2000 llevó al Corinthians a la victoria del primer Campeonato Mundial de Clubes de la Fifa, con lo cual se catapultó como capitão eterno de este equipo.

En un país en el que más que un pasatiempo o un deporte, el fútbol es para muchos la única posibilidad de cambiar la vida de sus familias, con su ejemplo Freddy Rincón les dio esperanza a muchos jóvenes, demostrándoles que con el deporte y la disciplina pueden escribir una historia diferente para su destino.

En Buenaventura el fútbol ha logrado enderezar caminos y potenciar muchos talentos de jóvenes deportistas. Pese a no contar hoy con un equipo profesional, hay esperanza con el surgimiento del Ventura Fútbol Club y con la iniciativa Compromiso Valle que le ha apostado a este deporte como solución a problemas sociales. Proyectos de este talante serán la mejor manera de rendir homenaje a nuestro Coloso.

El pasado 13 de abril de 2022 la vida de Freddy Eusebio Rincón Valencia no corrió con la misma suerte de su gol en aquel 1990. Esta vez, no hubo tiempo extra. Luego de dos días de esfuerzos médicos Freddy falleció, como consecuencia de un fuerte accidente automovilístico. Eternas gracias por uno de los momentos más felices que me ha dado el fútbol y por dejar el nombre de Colombia en lo más alto. Descansa en paz.

Sigue en Twitter @Juanes_angel