Al oído de los candidatos

Desde hace algunos años el Valle viene fortaleciéndose como una región que trabaja unida, articulando sus fuerzas empresariales, gremiales y sociales, con el propósito común de avanzar hacia el desarrollo sostenible y contribuir a la generación de oportunidades que transformen vidas, generen empleo, nuevos liderazgos y una mejor educación.

Con mucho por avanzar, atrás quedaron las épocas en las que el Valle se percibía como un departamento fragmentado en donde cada entidad jalaba para su lado. Es de aplaudir el ejercicio de articulación que se viene haciendo, liderado por ProPacífico y diferentes entidades gremiales y públicas como el Ciev, la Andi Valle, la Cámara de Comercio de Cali, la Gobernación del Valle, el Bloque Parlamentario y las alcaldías, en la búsqueda de aglutinar diferentes iniciativas, esfuerzos, sectores y actores para lograr una región que se proyecta de manera unida en su desarrollo social, ambiental y económico.

Así, en el contexto electoral que se vive en Colombia, esta unión en la que hemos avanzado se convierte en una estrategia clave para que, como departamento, podamos tener mayor fuerza e incidencia y que nuestra agenda de desarrollo, conformada por los grandes proyectos que son estratégicos para la región, sean también una prioridad a nivel nacional.

Reconociendo que tenemos avances en varios frentes, es momento de plantear con firmeza ante el próximo Gobierno Nacional, aquellas iniciativas de alto impacto en una agenda territorial.

Decisivos serán la continuidad de los proyectos para la competitividad de la región y el país, en particular la conexión Pacífico- Orinoquia, que permitiría ampliar la frontera agrícola de Colombia y conectarla por primera vez de manera transversal. Deben iniciar las obras de la Mulaló-Loboguerrero y, priorizando a Buenaventura, se debe avanzar en el proceso de contratación del dragado de profundización del puerto, para asegurar que siga siendo competitivo y se debe finalizar la construcción de la doble calzada desde Buga.

Debemos lograr también el compromiso del Gobierno Nacional en el proyecto del Tren del Pacífico, poner en marcha la concesión, garantizando además la articulación con el Tren de Cercanías cuya cofinanciación nacional asegurará el inicio de obras del primer tramo. Este último es quizás uno de los proyectos más estratégicos que tenemos para el desarrollo de Cali y el área metropolitana que comprende a Palmira, Jamundí y Yumbo, pues mejora la conectividad entre estas ciudades y la calidad de vida de sus habitantes.

Buenaventura y el Pacífico merecen un capítulo especial. Necesitamos que los ojos de los gobernantes miren a esta región como un mar de oportunidades e impulsar los cambios que aceleren su anhelado desarrollo. Los bonaverenses precisan de empleo, educación de calidad y pertinente, prestación óptima de servicios públicos y la construcción de tejido social que permita superar las trampas de la pobreza que afectan a mucha población de este territorio.

Especial énfasis requieren los retos sociales de la región, dentro de los cuales se debe poner atención en un tema ya mencionado en esta columna: el de la educación, fortaleciendo la pertinencia educativa para garantizar inserción laboral, acorde con los requerimientos de productividad y competitividad que permitan generar fuentes de ingreso.

Son muchos los frentes por trabajar con la Casa de Nariño. Es fundamental continuar con el trabajo articulado que se viene realizando en el Valle del Cauca, para que podamos hablarle al oído a los candidatos como un solo departamento y de esta manera se prioricen estos proyectos a nivel nacional y se puedan hacer realidad o avancen significativamente en los próximos cuatro años.

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