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Una lección para Arizona

Johannesburgo, Sudáfrica. Mientras Suráfrica ha logrado grandes progresos en la lucha...

27 de junio de 2010 Por: Jorge Ramos

Johannesburgo, Sudáfrica. Mientras Suráfrica ha logrado grandes progresos en la lucha para combatir la discriminación racial, estos esfuerzos en otras partes del mundo, como Arizona, están perdiendo terreno.Es sorprendente ver lo que han logrado los sudafricanos desde la eliminación del apartheid hace 16 años: ya no existe la segregación de negros y blancos, y hoy políticos negros controlan los cargos políticos más importantes, incluyendo la Presidencia.Es verdad que la población blanca, el 9 % de los cerca de 50 millones de habitantes de Suráfrica, aún controla sectores de la economía y es usual ver a los blancos reunidos en enclaves y centros comerciales. En promedio, sus ingresos son muy superiores a los de otros segmentos de la población. Pero durante una estancia de casi dos semanas en Sudáfrica, no noté tensiones serias entre blancos y negros. Tuve la impresión de que se llevan bastante bien.La armonía y entusiasmo que ha prevalecido en Suráfrica desde el inicio de la Copa Mundial casi nos hace a olvidar que hace 20 años este país estuvo al borde de una guerra civil, cuando los sudafricanos tuvieron que elegir entre la violencia y la negociación. Y escogieron la segunda.No fue fácil. Nelson Mandela negoció desde la cárcel con el entonces presidente P.W. Botha y, después de ser puesto en libertad, con F.W. De Klerk. Todo culminó con el fin del apartheid y las primeras elecciones en que se permitió la participación de la población negra, el 27 de abril de 1994. Hoy, esa fecha es celebrada como el Día de la Libertad. “Nunca, nunca, nunca más esta hermosa tierra volverá a experimentar la opresión de unos sobre otros”, dijo Mandela en su toma de posesión. Y así ha sido desde entonces.Como admitió el arzobispo Desmond Tutu en una entrevista, la discriminación no ha desaparecido totalmente. Pero el progreso logrado es impresionante e irreversible. La conciencia sudafricana que dicta que la discriminación no debe ser tolerada y mucho menos legalizada no parece existir en partes de Estados Unidos.¿Están viendo los habitantes de Arizona lo que ha ocurrido en Sudáfrica? La nueva política de inmigración de Arizona, convertida en Ley el pasado abril, sirve para alentar el prejuicio racial que los sudafricanos rechazaron hace casi una generación. La Ley expone a inmigrantes y latinos a inspecciones policíacas más estrictas guiadas sólo por el criterio de los representantes de la Ley. En la práctica, eso significa sobre la base de su color o acento. Si una ley similar fuera aprobada hoy en Sudáfrica, generaría protestas y manifestaciones violentas en todo el mundo.La solución al problema migratorio de Estados Unidos no es discriminar a todo un segmento de la población ni crear un nuevo apartheid en Arizona. Al contrario, la solución se encuentra siguiendo el ejemplo sudafricano: desechando leyes injustas e integrando a la población sin excepciones. Si Suráfrica pudo superar un largo y oscuro pasado de discriminación racial, mediante la tolerancia y la negociación, Arizona puede hacerlo también. El concepto de Suráfrica como una ‘nación arcoiris’ puede y debe ser exportado a otros países. Los éxitos de Suráfrica pueden repetirse en Arizona, y Texas, y California, y a lo largo de todo Estados Unidos. Hay mucho que aprender de Suráfrica durante esta Copa Mundial, y de su líder moral, Nelson Mandela. “El deporte tiene el poder de cambiar al mundo”, dijo Mandela durante una ceremonia para honrar al astro brasileño Pelé. “Es más poderoso que los gobiernos para romper las barreras raciales. Se ríe ante todos los tipos de discriminación”.No pretendo cerrar los ojos ante las significativas diferencias que aún existen entre negros y blancos en Suráfrica. Pero, pese a esas diferencias, los sudafricanos han trabajado incansablemente para construir un solo país, de lo que era una nación dividida por la raza, la cultura, el estatus social, los lenguajes y la etnicidad. Han superado innumerables diferencias, y en ningún lugar es esto más evidente que en la Copa Mundial de este año.Arizona, ¿estás escuchando?