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Momento para la sabiduría

“A vosotros, pues soberanos, se dirigen mis palabras para que aprendáis sabiduría y no caigáis".

3 de noviembre de 2020 Por: Jorge Humberto Cadavid Pbro

“A vosotros, pues soberanos, se dirigen mis palabras para que aprendáis sabiduría y no caigáis. Porque los que guardaren santamente las cosas santas, serán reconocidos santos, y los que se dejaren instruir en ellas, encontrarán defensa. Desead, pues, sus palabras; ansiadlas, que ellas os instruirán”. (Sabiduría 6,1-11).

Es preocupante observar el quehacer de los políticos en nuestra patria; ellos que han recibido la delegación de los miles de colombianos que pensaron que serían sus representantes en la democracia participativa; ‘elección popular’, pareciera que no escuchen el clamor de sus electores, no se acercan a las realidades de las gentes.

No conocen el sufrimiento y las angustias de su pueblo y tampoco están legislando para dar soluciones a las desigualdades tan inmensas entre unos pocos, y ellos están en esos pocos, y una mayoría que apenas se mantiene en la existencia de una manera inhumana, avasallados por una economía que aplasta la dignidad y la realización de muchos seres y acabando con presente y futuro de la humanidad.

Por eso el llamado del apóstol Santiago hoy a esos líderes de los pueblos que parecen darle la espalda a sus gentes. A ellos están dirigidas estas sabias palabras: “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”. (Efesios 5:15-16).

El mundo enfrenta una tempestad que ha puesto en alerta y a prueba al ser humano; Colombia hace parte de este mundo convulsionado; necesitamos de los colombianos en ellos sus líderes que sean magnánimos: “Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría y obtiene la inteligencia” (Proverbios 3,13), y que demuestre siendo propositivo lo que dice Santiago el apóstol: “¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre”, (St.3,13).

Nuestra invitación en el momento actual es a que hablen menos y propongan verdaderas soluciones, hagan más: “Aun el necio, cuando calla, es tenido por sabio, el que cierra los labios es inteligente” (Pr. 17,28).

En nuestro sentir popular, decimos: “La voz del pueblo, es la voz de Dios” y en sentido de fe, el bien común es lo deseado por una verdadera y buena política y Dios respalda la lucha y búsqueda de la realización del ser humano y de quienes trabajan por la verdad, la justicia y la paz, y si el pueblo los ha elegido, Dios les exigirá a los que ostentan el poder y no han gobernado rectamente, ni guardado la ley y menos respetado la voluntad de Dios, que se expresa en esa voluntad del bien común de todos: “Porque un juicio implacable espera a los que mandan y un examen severo a los que están el poder”. (Pr.6,5).

Es el momento de buscar inteligentemente la sabiduría, para discernir, escuchando el grito de las gentes y así llegar a cumplir la voluntad de Dios que es el bien de todas las gentes.