Emcali: ¿con futuro?

Las Empresas Municipales atienden los servicios de acueducto, alcantarillado y distribución de energía. Estas tareas son monopolio por definición. La rentabilidad, con base en tarifas autorizadas por la respectiva Comisión Regulatoria es adecuada si los servicios se prestan con razonable eficiencia. Por consiguiente, si el desempeño operativo excede lo que supone la tarifa autorizada, las ganancias son enormes. Se requiere reponer redes, prevenir robo, asegurar la disponibilidad de agua y electricidad en condiciones apropiadas, y prevenir las perturbaciones en los servicios con el apoyo de herramientas de mantenimiento predictivo. Por ende, contribuyen a formar capital humano para la región.

Cali no tiene asegurado hoy el suministro de agua. El Cinara de Univalle presentó la alternativa de filtrar el agua en el lecho del río Cauca, solución acogida por la baja inversión que exige en relación con la necesidad que atiende, pero con costo variable elevado por el bombeo de agua subterránea. Es prioridad reducir las pérdidas, del orden de 30% cuando comenzó la intervención de la Superintendencia en el año 2000 y hoy superiores a 50% del agua potabilizada. La planta de tratamiento de aguas residuales se terminó antes de la intervención y hoy, 18 años después, no se usa plenamente; su capacidad, además, es inferior a las necesidades. Las pérdidas en energía eran también inferiores a las actuales al momento de la intervención. Las telecomunicaciones no tienen estrategia efectiva. La productividad es baja; el número de trabajadores viene en descenso, pero las prebendas que reciben tienen un costo enorme y no están relacionadas con resultado alguno.

El Gerente ha descrito la delicada perspectiva financiera si no hay cambios de fondo en la empresa. El Alcalde, por su parte, ha explicado que adelanta un saneamiento ético en Emcali, parte integral del cual es la vinculación de los sindicatos a la junta para que los trabajadores confíen en la información recibida. Según Univalle no se requieren recursos adicionales de capital. Incluso propone la vinculación a procesos internacionales y el desarrollo de otras nuevas actividades entre las tareas. Confía en la posibilidad de llegar a un acuerdo con los sindicatos para atar la remuneración futura a productividad.

En Medellín las Empresas Públicas entregan del orden del billón de pesos al Municipio, un tercio del presupuesto anual. En Cali, en contraste, si no se logra endereza la trayectoria de la entidad, habrá déficit en cinco años. Tras la entrega de cifras de la Universidad viene su estudio, y luego la evaluación de alternativas, para desembocar en un plan de inversiones, que necesitará financiación. A partir de ese punto el proceso estará frágil si no se establece un sistema de gobierno corporativo idóneo, con junta directiva efectiva, que nombre y evalúe al gerente, e instaure las reglas necesarias y el curso adecuado para el rescate de la empresa. Quizá la mejor fórmula sea establecer un fideicomiso con Consejo independiente durante una fase de transición. Hace medio siglo hubo éxito con un esquema similar, que evitó la politización de la empresa. ¿Habrá eco a propuestas eficaces?
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